Lambán quiere que la energía renovable que se produce en Aragón rebaje la factura de la luz
El presidente de la DGA insta a la ministra Ribera a que impulse comunidades energéticas locales. Plantea proyectos en Platea y Andorra, que beneficiarán a los vecinos y las empresas de la zona.
El presidente de la DGA, Javier Lambán, quiere que "el bochorno, el cierzo y el sol" que se transforman en energía en la Comunidad beneficien a los aragoneses y a las empresas con rebajas de entre un 50% y un 60% en el coste de la luz. Así se lo transmitió este viernes en Madrid a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que pidió que apueste por comunidades energéticas locales, unas agrupaciones constituidas por promotores de renovables, ayuntamientos y empresas en las que los consumidores se conectarían con los productores fuera de la red eléctrica nacional y les podrían aplicar una notable reducción en el precio. La plataforma logística de Teruel, Platea, y Andorra acogerían las primeras comunidades energéticas.
El cierzo y el sol de Aragón está conociendo un "desarrollo brutal" que sitúa a la Comunidad en posiciones de liderazgo. Frente a lo que ocurrió en el siglo XX, cuando "para industrializar Cataluña se llenaron de embalses y saltos las montañas del Pirineo", Lambán quiere evitar que el cierzo, el bochorno y el sol sirvan, cien años después, para "industrializar regiones aledañas" sin beneficiar directamente a los consumidores y empresas de Aragón.
Por eso propone el presidente de la DGA estas comunidades energéticas locales, que "al ministerio le suenan muy bien" y que reforzarían la posición de Aragón como foco de atracción de inversiones por la reducción de costes que implican. Su objetivo, además, es que se puedan implantar en zonas de toda la Comunidad "tengan molinos o no". Entre sus ventajas figuran la bonificación del suministro, la reducción de emisiones de CO2, la atracción de nuevas industrias y la disminución del coste de la energía descarbonizada almacenada.
Hasta el 15 septiembre se pueden presentar proyectos concretos de comunidades energéticas locales, "que serán los pilotos o modelos de estas figuras ilusionantes" y que se implantarían, en un primer momento, en la plataforma logística de Platea, en Teruel, y en la localidad turolense de Andorra.
La propuesta llega a la ministra de Transición Ecológica en un momento en el que Teresa Ribera se encuentra "involucrada en un debate muy apasionado" en torno al precio de la energía eléctrica. Y parte de una Comunidad, Aragón, que lidera las energías renovables con 30 parques eólicos y plantas solares en construcción que aportarán 1.515 MW antes de que acabe en año, más del 25% de la potencia actual. Es la cuarta autonomía que más generación eólica aporta al total nacional, un 11,20%, solo superada por Castilla y León (20%), Galicia (16,80%) y Andalucía (13%), según el último informe de Red Eléctrica de España.
Con la "situación favorable" que viven en Aragón las renovables, Lambán insiste en "unir a productores y consumidores", en "ponerlos a trabajar con el objetivo de abaratar el precio". Más en un contexto complejo, con el precio desbocado y una lluvia de críticas a la ministra. Pero el problema de la luz, advirtió el barón socialista aragonés, "no se puede abordar con soluciones simplistas, simplificantes, porque eso conduce inevitablemente a la demagogia". Y rompió una lanza a favor de Ribera porque "lleva todo el verano trabajando en esta cuestión" y la ve "comprometida" a buscar fórmulas que no son fáciles. "Si no, el Gobierno de España hace muchos años que lo hubiera solucionado", acotó.
En una reunión "cordial", hablaron también de los planes miner y de los 130 proyectos de inversión que hay previstos en las Cuencas Mineras. La ministra visitará Andorra "en pocas semanas" para firmar el convenio de Transición Justa, quince meses después de que cerrara la térmica.
También analizaron la situación de las centrales hidroeléctricas que, cuando caducan, van pasando al Ministerio. La intención de Ribera es que los saltos pasen a beneficiar y a favorecer a los municipios que se vieron afectados por los embalses que los generaron, y en ello trabaja con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Dolores Pascual.
