economía 

Goteo de aperturas de negocios en Zaragoza tras los cierres por la pandemia

Los emprendedores postcovid optan por negocios de alimentación y servicios en vez de comercio y hostelería. A quienes les pilló la crisis recién abiertos, confían en que la actividad se recupere con más intensidad tras el verano. 

Esmeralda Duc, en su centro de estética.
Esmeralda Duc, en su centro de estética.
Guillermo Mestre

Las aperturas de negocios empiezan a salpicar algunas calles de Zaragoza pese al impacto que está teniendo la pandemia de covid-19. Sigue habiendo aceras en las que se suceden los carteles de 'se alquila' o 'se traspasa' en los locales de negocio, pero empieza a notarse un goteo de inauguraciones de emprendedores. Muchos gestaron su idea antes de la crisis sanitaria y a otros les cogió recién inaugurados y han tenido que superar una situación que no se planteaba en ninguno de sus planes de negocio.

En Aragón había 100.745 autónomos en junio, según los datos del Régimen especial de la Seguridad Social. Respecto al mes anterior supone un ligero incremento del 0,3%, en línea con la media nacional, que refleja cierta estabilidad en el saldo de altas y bajas. Desde organizaciones de autónomos como ATA han apuntado que pese a que los últimos datos son buenos, todavía quedan muchos autónomos cobrando la prestación por cese de actividad o sin poder sacar a los trabajadores de los expedientes de regulación de empleo (ERTE) que pidieron. A 31 de mayo había 10.944 prestaciones por cese de actividad concedidas en la comunidad, según los datos presentados por el Gobierno de Aragón.

Unos que vienen y otros que se van

En calles comerciales 'prime' como la céntrica de Alfonso I, la pandemia se ha llevado por delante negocios emblemáticos como la tienda de recuerdos El Mañico, que bajó la persiana en enero de 2020 tras 50 años de historia, o más recientemente la cercana Chocolatería Valor, que dejó de servir a sus clientes el mes pasado, tras las muestras de cariño y pena por la clausura. El comercio y la hostelería han sido dos de los sectores que más restricciones han sufrido para frenar los contagios, por lo que han sido los primeros en caer. 

El comercio en la vía sigue "tocado" desde antes de la pandemia, pero en ella han empezado a ocupar los locales otros emprendedores, en sectores que han resistido mejor la crisis. Es el caso de la cadena de parafarmacia 'online' Farmavázquez, que ha abierto su quinta tienda física en Zaragoza en la céntrica calle. Muy cerca ha inaugurado un establecimiento la enseña Almazara, tienda de encurtidos, del sector de la alimentación que también ha aguantado. De un segmento de negocio similar, la cadena El Rincón tiene previsto trasladar este mes su tienda de San Ignacio de Loyola a la cercana plaza de San Sebastián, a un local que ocupaba un comercio de ropa. Al lado, ha cerrado una tienda dedicada exclusivamente a las mascarillas, abierta de forma temporal al inicio de la pandemia, un sector cuyo 'boom' ha pasado con el fin de la obligatoriedad de llevarla en exteriores. Otros sectores tradicionales han conseguido mantenerse.

Inaugurar a dos meses de la pandemia 

Esmeralda Duc fue una de las emprendedoras que tuvo que cerrar su negocio casi antes de abrirlo. Inauguró su centro de estética en el barrio zaragozano de La Almozara en enero de 2020 y en marzo bajó la persiana. Un momento que no olvida. "Lloré un montón. Parecía una película, una pesadilla", recuerda esta emprendedora de 39 años que después de trabajar dos décadas en el sector había invertido en el negocio el dinero que le correspondía de la prestación de desempleo. Acudió a la patronal CEOE en busca de asesoramiento.

Sin embargo, la reapertura en mayo de dicho año trajo una avalancha de citas tras el confinamiento y pudo ir recuperando actividad hasta septiembre, cuando se volvieron a retrasar eventos, aunque prescindiendo de dos empleadas que tenía. "Este año empezamos a remontar en mayo y ahora estamos dos. Este mes de bodas y comuniones en julio ha sido más fuerte", cuenta. Ahora está en plena "temporada alta", con largas jornadas en de trabajo por las bodas y comuniones retrasadas. Y tiene buenas previsiones en septiembre también porque quedan "bodas anuladas el año pasado que se casan este". Pese a la dura prueba que ha tenido que atravesar mantiene intacto su espíritu emprendedor y afirma: "No me arrepiento para nada".  

De consumidor a emprendedor

Carlos López, en su tienda 4eco.
Carlos López, en su tienda 4eco.
Guillermo Mestre

Los ánimos empiezan a fallar en sectores a los que está costando más recuperar la actividad. "Este verano va a ser complicado", augura Carlos López, mecánico de mantenimientos industriales de 44 años que abrió en septiembre de 2019 una tienda de productos de limpieza ecológicos a granel en La Magdalena. Confía en que después de verano se recupere la actividad porque ahora se nota que los ciudadanos se marchan los fines de semana. 

"Yo era consumidor de productos a granel para eliminar productos de plástico y la tienda a la que tenía que ir estaba bastante lejos, así que pensé que era una oportunidad", cuenta sobre cómo surgió su idea de negocio. Al principio iba compaginando el trabajo de mecánico de mantenimiento con la tienda, pero terminó apostando por su proyecto emprendedor.

En su caso, su tienda 4eco ha podido seguir abierta durante toda la pandemia por considerarse esencial. Notó al principio la fiebre de la desinfección, con el aumento de la venta de productos como la lejía. "Cuando más o menos se está recuperando llega el verano, cuando la gente se va por los periodos de vacaciones", lamenta, ya que estos fines de semana ya han sido "flojos".

Confiesa que "hay momentos en que dices 'dónde me he metido' y te llegas a plantear si volver", en referencia a su profesión. De momento, confía en su actividad porque "los plásticos se están convirtiendo en un problema real".

"Se presentan proyectos, pero con mucha cautela porque todavía está la incertidumbre de qué va a pasar con el futuro laboral de muchos trabajadores"

López acudió también a las asesorías para emprendedores de CEOE Aragón. Allí han visto cómo ha cambiado el perfil de emprendedor. "Hay cierta reactivación de la actividad. Se presentan proyectos, pero con mucha cautela porque todavía está la incertidumbre de qué va a pasar con el futuro laboral de muchos trabajadores", reconoce Javier Val, director de Emprendimiento en la patronal aragonesa. Mientras en la crisis de 2008 hubo una explosión del autoempleo de quienes eran despedidos, ahora, con los ERTE, que han sujetado el empleo, la situación es distinta.

Los que se deciden no son tan jóvenes, sino que tienen "de 35 años para arriba", con experiencia. Desde la patronal trabajan no solo con proyectos nuevos, sino con otros que buscan crecer, necesitan transformarse por la pandemia o piden apoyo para presentar proyectos al paquete millonario de ayudas europeas a la recuperación.

 

"Hay cierto movimiento, aunque está costando ocupar los locales que han cerrado a lo largo de la pandemia"

"Hay cierto movimiento, aunque está costando ocupar los locales que han cerrado a lo largo de la pandemia", confiesa Fernando Baena, presidente del Colegio de agentes de la propiedad inmobiliaria de Aragón. En Aragón se vendieron 341 locales entre enero y marzo, con un ascenso trimestral del 37,50%, según los últimos datos del informe que elabora Miaragon.es, que solo analiza las compraventas, no los alquileres.  En Zaragoza capital se registraron 207 operaciones, con un alza del 62,99%. Los precios siguen en mínimos históricos, igual que antes de la pandemia, aunque con ajustes del 15% de media en la capital y grandes diferencias entre unas zonas y otras.

Locales comerciales en Zaragoza.
Locales comerciales en Zaragoza.
Heraldo.es

Los locales que encuentran una segunda oportunidad lo hacen para cambiar de actividad. En León XIII una juguetería de la cadena zaragozana en preconcurso Imaginarium ahora es un centro auditivo Gaes, entre los ejemplos de locales de comercio que han pasado a ser de servicios. "Ha habido más cierres a lo largo de todo el año. El invierno ha sido durísimo", recuerda. 

Precios temporales "de crisis"

Esta situación ha hecho que los precios de los alquileres estén bajando porque "hay que tener en cuenta las circunstancias". El elevado precio de las rentas viene siendo una de las quejas de los inquilinos y emprendedores. Baena explica que están empezando a firmarse contratos en los que el dueño del local pone un precio "de crisis", por lo menos durante un tiempo, con una renta más baja "con idea de subirla progresivamente en función de cómo vaya la situación". 

Resulta complicado traspasar, aunque asegura que se está pagando alguno en hostelería "donde se justifica por ser zona saturada e instalaciones con salida de humos e insonorización". Pero, en general, confiesa que "cuesta" conseguir que se pague un traspaso  y "recuperar la inversión" que se haya hecho. Las aperturas en hostelería las protagonizan sobre todo franquicias "pero no la hostelería tradicional". 

"Vemos la luz al final del túnel, pero falta todavía", afirma Baena, ya que "siguen abriendo algunas, pero no para absorber cierres por la pandemia". El verano se presenta con poca actividad porque la ciudad empieza a vaciarse los fines de semana. "En las ciudades donde se han acelerado aperturas ha sido por el tema turístico", que no sería el caso de Zaragoza. Por ello, espera que la actividad económica y comercial se recupere con más intensidad "en septiembre y octubre".

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