Stellantis abre un nuevo escenario entre sus concesionarios

El grupo Stellantis, surgido de la integración de PSA y FCA (Fiat Chrysler), ha abierto un nuevo escenario entre los concesionarios que comercializan los vehículos de sus diferentes marcas al comunicar que cancela en dos años todos los contratos en vigor para reestructurar su red de ventas, una decisión que según la patronal Faconauto afecta en España a 329 empresas, de las que dependen más de 1.200 establecimientos y a más de 35.000 trabajadores.

La nueva estrategia de distribución de Stellantis, orquestada para ahorrar costes y ganar rentabilidad con empresas más fuertes, afecta a los vendedores de Peugeot, Citroën, DS, Opel, Fiat, Alfa Romeo, Jeep, Lancia y Abarth, entre ellos una quincena de concesionarios en Aragón, entre cuyos responsables hay inquietud, en algunos casos preocupación y, en general, el convencimiento de que no quedará otra que adaptarse a la nueva realidad.

Tras el anuncio del cese de los contratos actuales este mes, se abre ahora un periodo de dos años en el que Stellantis fijará las condiciones con las que cerrará una nueva relación contractual con los concesionarios que sigan a partir de 2023.

«Por su dimensión, la reestructuración anunciada es muy relevante, por lo que Faconauto estará vigilante y acompañará a los concesionarios en las siguientes fases del proceso», apuntó la patronal que agrupa a este sector. Para la organización, «es esencial que se salvaguarden las inversiones realizadas por parte de los concesionarios, así como que se asegure la capilaridad de las redes para seguir prestando el mejor servicio a sus clientes, tanto en venta como en postventa».

«Yo solo veo esto como un paso más, no veo ningún problema, se trata de una consecuencia lógica de la fusión de PSA y FCA», apuntó Antonio Casorrán, de PSA Retail en Zaragoza, quitando hierro al anuncio de Stellantis y reconociendo que a veces «hay cambios que no gustan a nadie», pero hay que adaptarse. Frente a las políticas comerciales de cada marca, Stellantis quiere ahora unificar criterios, señaló a modo de explicación.

«Será una situación diferente», admitió Oscar Rodríguez, de Velconi, concesionario de Fiat desde hace 38 años, quien consideró que la decisión de Stellantis es dar más volumen a los concesionarios e imponer sus estándares, lo que obligará a los vendedores que estén con ellos a adaptarse.

«Este es un río que no para, un proceso que no se inicia ahora sino que lleva tiempo», señaló por su parte Carlos Iribarren, de la empresa Carza –con concesionarios en Zaragoza y en Guipúzcoa–, que tiene claro que los canales de distribución «están cambiando mucho» y que las grandes marcas quieren abaratar sus redes. Por eso está convencido de que la decisión de Stellantis «afectará de modo importante al empleo» y que de este proceso unas empresas saldrán reforzadas y otras desaparecerán. «Esto es imparable», remarcó tras comparar esta realidad con la que se vive en el sector bancario, con entidades en plena reestructuración.

Faconauto reconoce que estamos asistiendo a un cambio de modelo en la distribución de vehículos y que «la situación que ahora afrontan las redes de Stellantis se puede repetir en el resto», por lo que utilizará, «desde la unión», los recursos de la organización «para proteger los intereses de todas las redes de concesionarios oficiales».

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