economía
Vacunación en las empresas aragonesas: de la gripe al tétanos, voluntaria y más en las grandes
La normativa permite incluir vacunas entre las medidas de prevención de riesgos laborales. Si llegara a permitirse la de covid, las que cuentan con servicios médicos propios podrían suministrarla en sus instalaciones.
Estos días se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que llegue un momento en que la campaña de vacunación de la covid-19 se lleve a cabo en las empresas, como una forma de agilizar la inmunización de la población.
En el escenario actual de escasez de vacunas y calendario por grupos de edad resulta más complicado. Por ello, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de momento, solo estudia apoyarse en los profesionales de las mutuas para avanzar en los plazos previstos, con un acuerdo entre dichas entidades y la patronal CEOE, que se estaría perfilando. Mediante el mismo, se buscaría que el personal sanitario de las mutuas se pusiera a disposición de las comunidades autónomas para agilizar el calendario de vacunación.
Razones sanitarias y económicas
La vacunación en las empresas no es algo nuevo. La normativa de riesgos laborales ya contempla que se puedan llevar a cabo campañas entre los trabajadores para facilitar la prevención en casos en los que estén expuestos a determinadas enfermedades e incluso a otras comunes como la gripe. El Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, regula la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
"La vacunación de los trabajadores en la propia empresa tiene una justificación económica y sociosanitaria", se apunta desde las instrucciones del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) sobre la vacunación en el trabajo, en relación a las políticas en materia de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales. Para facilitar la prevención de determinadas enfermedades a las que pueden estar expuestos los trabajadores "se deben organizar programas de vacunación", indica.
En el caso de la gripe, se justifica su vacunación en la empresa "por el gran número de horas de trabajo perdidas por esta causa y su incidencia en nuestro medio", según el citado instituto nacional. En la lista de trabajadores a los que iría especialmente dirigida esta campaña se encuentran aquellos con un mayor riesgo de sufrir patologías respiratorias infecciosas o por el ambiente de trabajo (polvo, humedad relativa muy baja, temperaturas extremas, ventilación forzada...).
En Aragón, las empresas grandes inmunizan de la gripe en sus propias plantas. Multinacionales como PSA-Stellantis o BSH Electrodomésticos disponen de instalaciones y personal sanitario propio para encargarse directamente de la prevención de la salud de sus trabajadores. El coste corre a cargo de las compañías, que deciden voluntariamente si la ofrecen a sus plantillas. La decisión de vacunarse o no también es voluntaria.
Agilizar al inmunización
Sin embargo, el grueso del tejido empresarial de la comunidad está formado por pequeñas empresas. Las pymes que deciden vacunar acuden a las mutuas o a los servicios de prevención externos. "El mundo de las pymes es disperso y diverso. Las grandes empresas tienen su propio departamento médico, pero para las pymes la única vía es concertar con las mutuas, igual que se concierta el reconocimiento médico periódico y llegar a un acuerdo con la vacunación", explica Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme Aragón.
La posibilidad de que llegue el día en el que además de la gripe se pueda vacunar contra la covid supondría un escenario similar. "Estamos ante una situación rara y complicada. Todo lo que sea agilizar la solución por la vía de vacunar a la mayor gente posible será bienvenido", reconoce. Pese a ello, entiende que cualquier iniciativa tiene que ser "fruto de una negociación". Así, se muestra "a disposición de las partes para agilizar" y espera que pase la actual etapa de "escasez y demora".
Los representantes de los trabajadores coinciden en defender que cualquier iniciativa para vacunar contra el coronavirus en las empresas parta del diálogo y se encuentre dentro de la actual estrategia de vacunación del Gobierno, frente a propuestas como las de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que las empresas compraran sus propias vacunas.
"No se puede entrar en una carrera de comprar vacunas en el mercado libre", apunta José de las Morenas, coordinador de la secretaría Confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT. Alerta de que si se permitiera a las empresas comprar vacunas contra la covid se podrían dar situaciones en las que "grandes empresas con grandes centros de prevención establecieran una discriminación, con el modelo de nuestro territorio de mediana y pequeña empresa".
Recuerda que la decisión de vacunarse de cualquier enfermedad "es una medida recomendable, pero no es una obligación". En cuanto al acuerdo entre el Gobierno , la patronal CEOE y las mutuas, recuerda que estas últimas "no son solo de los empresarios y la CEOE" y que "los trabajadores tienen voz" en estas instituciones que colaboran con la Seguridad Social.
Los servicios médicos de las grandes compañías y los de prevención contratados por las pequeñas estarían listos para vacunar de covid si fuera necesario. "Las empresas ya tenemos experiencia con la vacuna de la gripe, tenemos las instalaciones y los medios, es mucho más cómodo para el trabajador y descargamos a los servicios públicos", asegura José Antonio Villalba, médico del Trabajo y responsable de Salud Laboral de BSH Electrodomésticos España. Calcula que en una semana podrían inmunizar a las alrededor de 2.000 personas que trabajan en las plantas zaragozanas del fabricante de electrodomésticos, evitando desplazamientos a los centros de salud.
"Creemos que podemos participar y colaborar", pero añade que siempre siendo "respetuosos" y siguiendo "los criterios del Ministerio". En el caso de la vacuna de la gripe, recuerda que "siempre la ha financiado la empresa", que hace una estimación de cuánta gente se va a vacunar y la compra directamente en la farmacia. En sus instalaciones disponen de frigoríficos para conservarla, autorizados por Salud Pública.
El año pasado con el estallido de la pandemia, el Ministerio de Sanidad, por primera vez, se reservó todas las vacunas de la gripe, que no se pudieron comprar en farmacias, hasta que se vio que sobraban se entregaron gratis a las empresas, cuenta el facultativo.
Reconoce que solo un 12%-14% de la plantilla zaragozana se vacuna, pese a las campañas de difusión que se hacen cada año, aunque este habría aumentado ligeramente el porcentaje por la mayor demanda ante su posible protección frente a la covid. "La gripe no da tanto miedo como la covid porque todo el mundo ha pasado alguna", entiende. Este año no se habrían registrado apenas casos debido a la protección que ha supuesto el uso de mascarilla.
Dentro de la normativa laboral de vacunación, se contemplan otras como la del tétanos, sobre todo, en trabajadores manuales y en los sectores agropecuarios y construcción, donde se producen heridas y lesiones.
El INSHT incluye también entre las necesarias para el desempeño de determinadas profesiones la de la Hepatitis B (sanitarios, Fuerzas de Seguridad, empleados de prisiones, manicura, retirada de residuos sólidos...); Hepatitis A (zonas endémicas); rubeola (personal en contacto con niños) y rabia (personas que trabajan con animales (zoológicos, laboratorios, zonas endémicas...). A ellas se añaden otras para los empleados que tengan que viajar a otros países, siguiendo las recomendaciones de vacunación internacional (fiebre amarilla, cólera...).
En el citado decreto, para profesiones con especial riesgo, se explica que deberá informarse a los trabajadores sobre las ventajas e inconvenientes tanto de la vacunación como de la no vacunación, vacunarse no acarreará ningún gasto a los empleados y se podrá expedir un certificado de vacunación.
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