Aragón limitará por ley el tamaño de las granjas de todo tipo a animales

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha anunciado que la ley de protección de la agricultura familiar, "que espero poder traer pronto" al Parlamento, limitará el tamaño de las granjas de todas las especies de animales.

En respuesta a una interpelación formulada por el diputado de Ciudadanos, Ramiro Domínguez, sobre ganadería intensiva, en el pleno de las Cortes de Aragón, Olona ha explicado que en la actualidad solo está limitado el tamaño de las granjas de porcino.

Según ha detallado, el límite está en 720 UGM (Unidad Ganadera Mayor) -medida que se utiliza para expresar el tamaño de una explotación ponderando diferentes factores en relación al número de cabezas-, cantidad que en esta comunidad autónoma puede incrementarse un 20 por ciento, hasta las 864, "pero en el resto de especies no hay limitación".

Olona ha manifestado que la futura ley restringirá su tamaño "no tanto por razones ambientales, sino por razones sociales", para "vincular" estas granjas a la agricultura familiar ya que las macro "expulsan a este modelo". El objetivo final es propiciar un crecimiento ordenador, "sostener nuestros pueblos" y evitar convertir en zonas vulnerables las que no lo son.

El consejero ha advertido de que la ganadería extensiva está en peligro "por razones de viabilidad y sociales" y hay que apoyarla a través de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), pero la intensiva también "podría estarlo" porque recientemente el Comité de las Regiones ha votado a favor de una propuesta que aboga por prohibir en Europa la ganadería intensiva, a la que Aragón se mostró contraria, algo que ha pasado "desapercibido, pero sienta las bases de la política a diez o 15 años vista".

Ser conscientes

Joaquín Olona ha defendido la ganadería intensiva. "Seamos conscientes de qué somos, dónde estamos, de qué vivimos", ha esgrimido, para aportar el dato de que la ganadería supone las dos terceras partes de la producción final agraria de Aragón y de ésta el 96 por ciento del valor económico "es ganadería intensiva".

"Nuestra agroalimentación es competitiva porque tenemos una ganadería intensiva en la que somos los número uno", cuyas exportaciones están creciendo y "eso se traduce en empleo y valor añadido", así como en desarrollo tecnológico, ha expuesto el consejero.

No obstante, ha fijado el reto de lograr "que sea sostenible" porque "tiene problemas ambientales muy serios, no hay que esconderlos", sino "ponerlos encima de la mesa". En concreto, ha subrayado la necesidad de lograr una gestión sostenible de los estiércoles, con el decreto de purines como "herramienta para avanzar en ese gran reto ambiental".

Además, ha apostado por vincular la ganadería intensiva al modelo familiar, a través de la citada futura ley; garantizar la sanidad y la bioseguridad; promover el desarrollo tecnológico; asegurar el bienestar animal; y facilitar la incorporación de los jóvenes agricultores, que optan mayoritariamente por la intensiva "porque es de la que se puede vivir".

Paralizados

El diputado de Cs, Ramiro Domínguez, ha opinado que la comunidad autónoma tiene territorio "y una base importantísima para esa ganadería intensiva, que podría ayudar a luchar contra la despoblación", si bien el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) "tiene paralizados" muchos proyectos y algunos no están en zonas vulnerables.

A su entender, en el Gobierno de Aragón, "hay quien pone la zancadilla" a la agricultura intensiva, ha afirmado, refiriéndose expresamente a Podemos, cuando ésta "funciona bien, en general", y crea 13.000 puestos de trabajo directos.

Domínguez ha pedido campañas de apoyo para los sectores avícola y cunícola y también atender los problemas del ganado bovino y ovino, en este último caso, con el fomento de las marcas de calidad, como pueden ser los quesos y otros subproductos.