Los funcionarios del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) recibirán una retribución extra de 10,5 euros por cada expediente del Ingreso Mínimo Vital correspondiente al ejercicio de 2020 al que consigan dar trámite fuera de su jornada ordinaria durante los próximos dos meses.

Según ha podido saber el diario 'La Información' de fuentes sindicales confirmadas por el propio Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, desde esta administración se abonará la mencionada retribución con el objetivo de agilizar la llegada de esta ayuda a quienes lo necesitan.  Así, se permitirá desembalsar la bolsa de solicitudes presentadas por potenciales beneficiarios durante el pasado año que aún esperan respuesta por parte del Ministerio.

El propio ministro José Luis Escrivá reconoció la pasada semana en una comparecencia en el Senado la incapacidad de los servicios de la Seguridad Social para gestionar la avalancha de 1,2 millones de solicitudes recibidas en el primer año de vigencia del Ingreso Mínimo. Escrivá admitió que a esa fecha las ya saturadas oficinas de la Seguridad Social, apoyadas por el batallón de un millar de interinos incorporados a través de la empresa pública Tragsa, habían logrado tramitar el 75% de las solicitudes recibidas (en concreto, 873.000 expedientes) por lo que aún restaban más de 320.000 solicitudes por responder.

El plan de Seguridad Social trata de convencer al personal del INSS que atiende, informa y gestiona las prestaciones y cuentan ya con experiencia en esos trámites para que dediquen una parte de su tiempo libre a tramitar solicitudes pendientes del Ingreso Mínimo Vital a cambio de una compensación económica que será de 10,5 euros por expediente resuelto. El Ministerio ha decidido elevar este extra de 7 a 10,5 euros por expediente respecto al 'plan de intensificación' del pasado verano tras la deserción masiva de voluntarios que tuvo lugar entonces por el desequilibrio entre la carga de trabajo extra que implicaba el plan y la retribución obtenida.