Escrivá planea bonificar más la reactivación de los trabajadores en ERTE

El Gobierno no comenzará a negociar la nueva prórroga de los Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) hasta principios de mayo. Así lo avanzó este miércoles en rueda de prensa el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que dio por hecho que será necesaria una quinta ampliación del actual esquema que finaliza el 31 de mayo en vista de que la recuperación económica se retrasa. De hecho, ve "difícil" que el PIB cierre el primer trimestre en positivo, lo que le convierte en el primer miembro del Ejecutivo que admite que la economía volverá a caer, como piensa el Banco de España.

Lo que auguró el ministro son cambios en el actual diseño de los ERTE y si en esta última prórroga ha primado la protección sectorial, en la próxima -suponiendo que se mantenga el escenario actual- se pondrá un "mayor énfasis en los incentivos a la reactivación". Es decir, su intención es bonificar en mayor medida la cotización de los trabajadores que vuelven a sus puestos, para tratar de impulsar la recuperación, y no tanto los que aún permanecen afectados, un modelo que en anteriores negociaciones han criticado tanto los empresarios como los sindicatos, que defienden que todos los recursos deben centrarse en los empleados que aún siguen expedientados.

En la actualidad, los ERTE a los que se pueden acoger los sectores ultraprotegidos son los únicos que cuentan con una exoneración en las cuotas de los trabajadores que reactivan, que son idénticas a las de los que siguen en suspensión de empleo: un 85% para las empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las que tienen más plantilla. Así, hoteles, comercios o restaurantes solo tienen que pagar el 25% o el 15% de las cuotas sociales de los trabajadores reincorporados.

De hecho, en este último año se han exonerado a las empresas del pago de las cuotas de unos dos millones de trabajadores reincorporados, según las estimaciones que maneja el ministro, que sacó pecho de que España es, tras Holanda, el país con mayor porcentaje de trabajadores reactivados: más del 80%, muy por delante de otros estados miembro como Alemania o Francia. "Esto lo achacamos al diseño que hemos hecho para la reactivación: exoneraciones a los que se activan y reducciones decrecientes", apuntó.

Escrivá no entró en más detalles de cómo podría diseñarse este nuevo esquema, ya que prefiere esperar a ver cómo evoluciona la pandemia en mayo, pero de cualquier forma prometió que "la flexibilidad va a ser total", serán "dúctiles" y estarán "abiertos al diseño que mejor sirva a la recuperación".

Empuje a la formación

Porque el ministro considera que en mayo estaremos mejor que ahora y será el momento de ir "desenganchándonos de las medidas de forma gradual y progresiva", medidas que tendrán un coste de 40.000 millones. En este sentido, se congratuló de que el número de trabajadores en ERTE se ha reducido de forma "significativa" en este mes de marzo y se ha situado en 783.000 personas, lo que supone 126.000 menos que a finales de febrero. "Están bajando ahora al ritmo al que vamos recuperando movilidad y sabemos que van a seguir bajando los próximos días", avanzó.

De igual forma, se mostró convencido de que después de la Semana Santa habrá una recuperación más fuerte del empleo. Sin embargo, admitió que algunos sectores puede que no se recuperen totalmente por el cambio de hábitos, mientras que otros se verán beneficiados. Por ello, apostó porque el modelo permanente de ERTE en el que trabaja el Gobierno ponga "mucho énfasis" en la formación de los trabajadores, para que puedan recualificarse hacia las actividades que salgan más fortalecidas.

Algo más del 52% de las personas que han estado en ERTE son hombres, con importantes diferencias también por tramos de edad, ya que casi uno de cada tres afectados tenía una edad entre los 40 y los 49 años, mientras que solo un 5% eran mayores de 60 años. Sin embargo, la duración media de los ERTE es ligeramente mayor en el caso de las mujeres que en el de los hombres y también es superior entre los trabajadores de mayor y menor edad.

Rechazo al bloqueo en la reforma de las pensiones

Escrivá niega que la negociación de la reforma de las pensiones esté bloqueada, como denuncian los agentes sociales. Es más, insistió en que hay "avances muy sustanciales y estamos ya muy cerca del acuerdo".

Así, explicó que "los ámbitos en los que hay que ajustar cosas son relativamente menores" y tienen más que ver con el calendario. Admitió discrepancias en los desincentivos a la jubilación anticipada, pero no en la nueva fórmula de revalorización.

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