La planta de Opel PSA espera que lleguen piezas el domingo para volver a fabricar
Solucionar el problema de la falta de semiconductores podría tardar varios meses.

Una semana lleva la fábrica de Opel PSA en Figueruelas sin poder trabajar por falta de piezas. "Las ventas están, los clientes también y lo dramático es que no pueden fabricar coches", manifestó Juan José Arcéiz, secretario general de FICA-UGT Aragón, al conocer que la compañía suspende también este viernes la actividad productiva y que hasta el domingo no sabrá si llegan camiones con las piezas necesarias para retomar la producción. "Esto no había pasado nunca. Había habido fallos con los proveedores pero se subsanaban máximo en dos o tres días. Ni siquiera las huelgas de proveedores como la de Lear hace unos años habían paralizado tantos días la cadena de montaje", recordó Arcéiz.
"La falta de semiconductores o chips electrónicos está parando todas las fábricas. Es algo completamente inesperado. La demanda masiva de móviles, ordenadores, smartphones, tablets, lo que es la electrónica de consumo, está dejando sin suministro al sector de la automoción y proveedores y fabricantes se están viendo muy afectados", afirmó. El problema, explicó, es que "esta falta de suministro no se soluciona de un día para otro sino que, según dicen los expertos, va a costar al menos cuatro o cinco meses, recuperar la normalidad en el suministro a las fábricas". Hay que tener en cuenta, dijo, que cada modelo de coche lleva muchos ‘chips’ o semiconductores electrónicos integrados -en los sistemas desde el de frenado al de seguridad o el de iluminación en faros o retrovisores- y son los proveedores de dichos sistemas los que no disponen de ese material. Al no tenerlo no pueden montar las piezas ni servirlas a las cadenas de montaje.
"Puede que PSA logre arrancar en el turno de noche del domingo, pero ¿por cuanto tiempo?". Esa es la incertidumbre, destacó David Romeral, gerente del Clúster de la Automoción en Aragón, convencido de que la solución a este problema se presenta complicada y que puede tardar meses ya que el "mercado para adquirir chips es limitado". El problema, añadió, es que la industria auxiliar aragonesa se ve obligada también a parar y "no puede hacer nada". Está pendiente de que PSA busque alternativas y retome la producción, pero se encuentra atada de pies y manos porque no sabe cuánto puede durar esta falta de suministro ni cómo gestionar esos días de trabajo que se van a perder. "No tienen ninguna previsión: el fabricante no avisa", añadió Romeral.
"Cada día que paramos son 2.000 coches sin producir", destacó Arcéiz. "Ojalá puedan recuperarse pero como persista este problema de falta de suministro y haya que parar más días en los próximos meses no sé si dará tiempo a recuperarlos todos".
El pasado año PSA Figueruelas habría recobrado el récord de producción de antes de la crisis financiera si no hubiera sido por la pandemia. Se quedó en unos 380.000 coches y este año se hablaba de poder fabricar unos cien mil más, pero estos planes pueden verse de nuevo frustrados por este problema sobrevenido de escasez de semiconductores. "Esperemos se pueda recuperar la actividad cuando antes", dijo Sara Martín, secretaria de la sección sindical de UGT en Figueruelas. "Pese a estar las cadenas paradas, los compañeros de seguimiento de materiales están allí todos los días tratando de solucionar esta parálisis y ojalá la semana que viene, desde el turno de noche de domingo, estemos de nuevo en marcha".