economía

Trabajar en unos grandes almacenes en Aragón: salarios desde 920 euros y siete aperturas en festivos

La patronal y los sindicatos acaban de empezar a negociar el convenio colectivo del sector que afecta a 320.000 empleados en España, unos 6.100 en Aragón, en su mayoría mujeres y con un elevado porcentaje de contratos a tiempo parcial.

Carro de la compra.
Carro de la compra.
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Las grandes superficies, hipermercados y cadenas de la gran distribución, acaban de iniciar con los sindicatos la negociación a nivel nacional de las condiciones laborales que se aplicarán a sus empleados a partir de este año. El mayor convenio de España por número de trabajadores y el primero que se empieza a negociar en plena crisis provocada por la pandemia de covid. Las diferencias a nivel autonómico se dan por las aperturas en domingos y festivos, que varían de una comunidad a otra.

En la primera reunión, celebrada esta semana, las compañías han presentado una propuesta inicial que incluye la congelación salarial durante cuatro años e introducir cambios en la jornada para aumentar el trabajo en domingos.

"Nueva realidad" y comercio electrónico

En España, 230.000 personas cobran según las condiciones pactadas en este convenio, unos 6.100 en Aragón. La Asociación nacional de grandes empresas de distribución (Anged), la patronal que agrupa a cadenas que van desde El Corte Inglés a Ikea e hipermercados como Alcampo o Carrefour, plantea un convenio que se adapte a la "nueva realidad".

La crisis sanitaria ha traído otra económica, con las restricciones a la movilidad, la caída del consumo y el aumento de las ventas por internet. "La situación de ventas del sector hace que Anged no pueda plantear un encarecimiento de los costes fijos, pero sí que apuesta por incrementar los salarios si mejora el resultado de las empresas", han señalado desde la organización.

En la mesa de negociación se sientan los sindicatos Fetico, Fasga, CC. OO. y UGT. Todos coinciden en defender una subida salarial frente a la congelación planteada por las compañías y un convenio de dos años en vez de cuatro, ante la incertidumbre por la crisis económica que ha traído la pandemia. Estos días preparan sus propuestas para la próxima reunión del 3 de marzo.

La congelación, de aplicarse, afectaría a unos salarios que en las tablas del convenio colectivo actual no llegan en su mayoría a mileuristas, aunque hay que sumar la parte variable que tiene cada empresa. En la categoría 'base', donde entran quienes empiezan, los salarios se sitúan en 920 euros al mes brutos (a los que hay que restar impuestos y cotizaciones) para jornadas completas y sumar complementos. En el cómputo anual se llegaría a 14.300 euros, es decir, 1.191 euros al mes, añaden desde la patronal, (sin contar complementos y las subidas pactadas en el convenio que se han ejecutado estos años).

En el siguiente escalón de 'profesionales', en el que se encuentra el grueso de la plantilla, el salario actual parte de 948,44 euros brutos al mes más la parte prorrateada y complementos.

Contratos a tiempo parcial no deseados

Un perfil que se repite es el de una trabajadora con contrato a tiempo parcial, de entre 24 y 30 horas semanales, en algunos casos deseado y, en otros, obligado, según los sindicatos. De media en España, el 53% son contratos a tiempo completo y el 43% parciales, según el último balance de la patronal de 2019. El 64% de las plantillas están formadas por mujeres.

"Es una oferta de contrato que se hace y que al principio interesa, pero luego, no", reconoce Antonio Pérez, secretario general de Fetico, la organización sindical mayoritaria en el sector. Es la forma de compaginar trabajo y estudios o conciliar, pero se prolonga en el tiempo y "queda un colectivo de entre 30 y 40 años que tiene una parcialidad no deseada ya".

Esto hace que un empleado con 15 años de antigüedad pueda seguir cobrando menos de 1.000 euros. "Es un sector malo para tener estabilidad. Hay muy pocas jornadas completas", indica Elisa Subías, responsable de Acción sindical en Carrefour a nivel estatal del sindicato CC. OO. Afirma que se reciben "muchas solicitudes de jornada completa" de empleados que quieren trabajar más horas.

Los salarios por encima de 1.000 euros se dan en la categoría más alta, la de técnico, que cobra 1.126,85 euros brutos al mes y la de coordinador, 1.033,80 euros más complementos y variables. 

La patronal reconoce la "dosis de resiliencia" con la que han respondido las trabajadoras y los trabajadores a los cambios de la pandemia y la "adaptación de las empresas a un mercado en el que la venta presencial y la venta no presencial conviven de forma natural". El comercio 'online' ha salido reforzado en la actual crisis sanitaria.

"Es un mal momento para negociar, sobre todo, porque no hay un escenario claro de qué va a ocurrir con el comportamiento del cliente"

Precisamente este esfuerzo realizado durante la pandemia como trabajadores esenciales es el que quieren los sindicatos que se refleje en el convenio. "Nuestra idea sería, en vez de un convenio de cuatro años, uno de dos para ver cómo va evolucionando el sector", apunta Óscar Rodríguez, secretario general de Fasga Aragón. "Es un mal momento para negociar, sobre todo, porque no hay un escenario claro de qué va a ocurrir con el comportamiento del cliente", añade el secretario general de Fetico. CC. OO. planteará un "convenio de transición corto".

"Se inicia la negociación en un contexto inédito, en una crisis sanitaria sin precedentes. Una negociación al uso no se puede", afirma María Jesús Aliaga, representante de grandes almacenes de la FESMC-UGT Aragón. Defiende un "convenio puente" de dos años para llegar a una fase de recuperación económica. En caso contrario, considera que la patronal lo que haría es "aprovecharse de la situación de la crisis actual, de la vulnerabilidad que hay frente al empleo para obligarnos a un convenio regresivo".

"Tenemos clara la omnicanalidad, la venta por internet está funcionando bien y tenemos que saber cómo hacerlo. Hay que buscar fórmulas organizativas" y siempre con la prioridad de "mantener el empleo", añade Rodríguez.

La patronal habla también de "conservar el empleo" como "elemento nuclear" del futuro convenio y también de "adaptarse" al nuevo escenario como "están demostrando, durante esta extraordinaria situación de la pandemia". 

"Hay que adaptarse a la nueva realidad del comercio 'online', pero con unas condiciones beneficiosas para los trabajadores"

Desde UGT apuntan que "hay que adaptarse a la nueva realidad del comercio 'online', pero con unas condiciones beneficiosas para los trabajadores". Hasta ahora, las plantillas ya han demostrado ser flexibles para adaptarse a la pandemia. En este sentido, Pérez apunta que si las empresas buscan refuerzos para la preparación de pedidos en domingo "no necesitan a toda la plantilla trabajando a puerta cerrada, sino poca gente. Que pidan voluntarios y lo retribuyan económicamente".

Desde hace unos años, el trabajo en domingos no se remunera, sino que se paga con un día de fiesta entre semana. "Antes los cobrábamos, aunque no eran gran cosa", recuerda Subías desde CC. OO. Aragón. Por ello, coincide en la necesidad de la voluntariedad y el pago de los festivos o domingos. "Hay una evolución en el modelo de comercio y coge fuerza la compra 'online' debido a la pandemia , queremos regular esto", apunta sobre los domingos a puerta cerrada pero solo para atender la demanda por internet.

En la comunidad, el Gobierno de Aragón tiene aprobada la apertura de 10 festivos al año. Según las condiciones del actual convenio, cada empleado de los centros aragoneses puede trabajar hasta siete domingos y festivos al año. La patronal ha planteado ahora en toda España hasta 23 domingos para trabajos a puerta cerrada. Comunidades como Madrid ya tienen liberalizadas las aperturas y abren casi todos los días del año.

La patronal insiste en que las negociaciones van a estar presididas por la búsqueda de la "trazabilidad entre empleo, productividad, realidad del comercio en omnicanalidad y la adecuación de los costes a la realidad del momento que vivimos".

Los sindicatos no renuncian a una subida salarial. "La situación no ha sido buena, y lo entendemos, y hay que tener en cuenta que la venta ha bajado mucho aunque han vendido por internet, pero el esfuerzo que han hecho estos trabajadores ha sido mucho", señala Rodríguez.  "Hemos estado en primera línea de fuego, las plantillas han sufrido mucho y esto no podemos ignorarlo a la hora de negociar", añade Aliaga.

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