Las hipotecas, más baratas que nunca por la bajada del Euríbor
La bajada del Euríbor (-0,36% a 12 meses) lo ha hecho posible.
El mes de agosto se cerró con el Euríbor en -0,358% una bajada de casi una décima con respecto al de julio, y situado en un mínimo histórico. Eso quiere decir que las hipotecas nunca habían sido tan accesibles, en un año convulso: a las fuertes subidas entre marzo y mayo han seguido caídas consecutivas entre junio y agosto, causadas en parte por la asistencia del Banco Central Europeo a las entidades bancarias como parte del plan anticrisis de la Unión. En agosto de 2019 se llegó al -0,356%, mínimo histórico hasta ahora. Una vez conseguido el aumento de liquidez, las entidades vuelven a prestarse dinero en el mercado interbancario, lo que motiva un Euríbor aún más suave.
¿Campanas al aire para los que tienen actualmente una hipoteca? Aún no se han notado rebajas en las cuotas, aunque éstas llegarán si se mantiene esta tendencia. La salud de la economía europea es el factor de mayor incidencia en el movimiento de este indicador, y las previsiones son que continúe a la baja en los próximos meses, incluso en todo el año 2021 aunque es complicado prever la duración de esta tendencia. Ante esta situación, los bancos han apostado sobre todo por las hipotecas de interés fijo, para evitar sobresaltos, con la excepción de préstamos de baja duración; esto es, inferiores a 10 años. Ahí se está optando por el variable, con un diferencial (parte fija) muy bajo.
El 16 de junio de 2019, por otra parte, se reguló acerca del interés negativo; en los préstamos hipotecarios posteriores no se puede aplicar un interés negativo. En definitiva, la opción más estable (y que puede llegar a convenir a ambas partes) es la hipoteca de interés fijo, mientras que la opción del variable es un riesgo asumible para el deudor en contingencias como la actual, pero arriesgado a largo plazo.
