Fersa garantiza su crecimiento en 2020 con su apuesta eólica

La empresa zaragozana Fersa Bearings, fabricante de rodamientos destinados fundamentalmente al sector de la automoción, amplía su campo de acción con una apuesta en la industria eólica para los mercados chino y estadounidense. Tras impulsar medidas de I+D en este ámbito a lo largo de 2019, la compañía ha empezado a fabricar este año rodamientos para generadores de molinos de viento en sus fábricas de Steyr (Austria) y China, productos de gran tamaño y mucho valor añadido que van destinados a clientes en Estados Unidos y en el país asiático.

Esta diversificación, según indicó ayer Pedro Pablo Andreu, director general de Fersa, permitirá al grupo conseguir su objetivo de crecer en 2020 a pesar de sufrir los efectos causados por las medidas decretadas contra la expansión del coronavirus en los países donde opera. El parón de la industria de la automoción repercutirá negativamente en sus previsiones, ya que aunque las factorías de automóviles y camiones han ido recuperando progresivamente su actividad, sus previsiones de producción han caído sustancialmente. Fersa estima poder facturar entre 10 y 12 millones de euros con los rodamientos fabricados para la industria eólica, lo que le permitirá –según apuntó Andreu– poder superar en 2020 los 81 millones de euros de cifra de negocio registrados el ejercicio pasado.

La compañía aragonesa está suministrando en EE. UU. rodamientos híbridos para los aerogeneradores. Piezas con aros de acero y elementos rodantes cerámicos que según fuentes de la firma «aseguran un desempeño óptimo con altas velocidades de giro y evitan la aparición de ruido».

Fersa realiza la producción de los rodamientos que van al mercado norteamericano en su fábrica de Steyr (Austria), que ha ampliado un 50% su capacidad productiva en los últimos dos años. El grupo aragonés ha invertido cerca de 2 millones de euros en nueva maquinaria en esas instalaciones para poder fabricar rodamientos que son mucho más grandes que los que produce para automóviles o camiones.

La factoría austriaca, de la firma NKE, fabricaba rodamientos para el sector eólico hace años, antes de pertenecer a Fersa (el grupo aragonés cerró la compra del 100% en 2018, tras un proceso de adquisición iniciado en 2016). «Entre finales de 2018 y principios de 2019 decidimos retomar esta actividad con nuevos desarrollos y simulaciones para poder fabricar este producto en Austria y también en China», reseñó Pedro Pablo Andreu. «Desde los primeros meses de este año ya los estamos vendiendo y las expectativas son muy buenas», añadió.

El negocio eólico supondría para Fersa el suministro de entre 230 y 300 rodamientos al año en EE. UU. La compañía aragonesa distribuye este material en ese mercado desde el centro logístico que tiene en Toledo (Ohio), inaugurado en 2015. Desde 2018 la empresa tiene también oficinas comerciales en ese país.

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