¿Cómo se dirige una empresa teletrabajando, obligado por la crisis del coronavirus?

Nuestra compañía está ya en situación normal con un nivel de teletrabajo bastante más alto que la media. Debido a nuestra presencia internacional (trabajamos con 60 países) y a tener funciones corporativas en España, Austria, China y Hong Kong, necesitamos que muchos desarrollos de actividades, proyectos y tareas de equipo sean sin presencia física en una oficina concreta. Nuestro día a día tiene un porcentaje alto de comunicaciones digitales y móviles, reuniones de equipos en diversas plataformas y mucha gestión en la distancia al trabajar viajando mucho con muchos mercados y filiales en otros países. Esta crisis nos ha obligado a dar un paso definitivo y actualmente el 100% de la plantilla está teletrabajando.

¿Qué cambios ha tenido que realizar para poder continuar su actividad sin perder efectividad?

Uno de los mayores cambios ha sido la formalización de reuniones de seguimiento con todos los equipos con horizontes de tiempo mucho más cortos (día, semana), que implican más interacciones, más enfocadas y muchas veces más eficientes. En algunos momentos tanto seguimiento también implica subir el nivel de presión y exigencia. En nuestro caso está siendo muy eficaz para sacar adelante proyectos que se alargan innecesariamente en la normalidad de un día a día de empresa cargado de agendas, viajes, urgencias e interrupciones.

¿Cómo se han coordinado en el grupo para hacer frente a un problema que es global?

Para nosotros ha sido especialmente global. Ya nos afectó inicialmente la crisis de suministro de China, ya que el 70% de nuestros productos provienen de Asia. Nos ha afectado en todos los mercados en distintos momentos, desde China en enero, Italia hace ya dos meses, hasta Latinoamérica o India más recientemente. Hemos tenido mucho de improvisación y algo de planificación porque esto ha llegado muy repentino y con demasiada fuerza. Lo que más hemos coordinado han sido los temas relacionados con las personas y con el ‘cash’, no hay duda de que son los dos pilares más importantes para aguantar y seguir fuertes. Si algo nos puede ayudar de verdad siempre será nuestro equipo y un ‘cash flow’ saneado.

¿Afectará la crisis a su negocio?

Obviamente nos afectará y ya nos ha afectado mucho. Aunque una de nuestras fortalezas es la multicanalidad y fuerte internacionalización, esta crisis ha calado en todos los canales y en todas las regiones. Dependemos mucho de Europa y del sector ‘retail’ y en algunos casos tenemos clientes muy afectados y lo estamos notando.

¿Cómo valora las medidas del Gobierno para ayudar a paliar los efectos negativos de la crisis en las empresas?

Insuficientes y lentas. La recesión en 2020 creo que es inevitable, una caída del PIB entre el 4% y el 8% va a ser un golpe muy duro para todos. No será posible una vuelta a la normalidad si no se aporta liquidez a las empresas. Hay dos tipos de medidas que deben implementarse urgentemente: medidas financieras que permitan posponer pagos y otras de tipo fiscal, orientadas a bajar los impuestos.

¿Qué aprenderempos de esto?

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Sería estúpido no aprender. Esta situación nos trae una gran oportunidad de renovación, de cambio personal, de redefinir empresas e instituciones y de revisarnos como sociedad.