José Mª Marín: "Sería un error pensar que esto es un paréntesis que se cerrará en un relativo corto plazo"

¿Cómo se dirige un equipo como el de Ceste teletrabajando, obligado por la crisis del Covid-19?

Nos ha tocado afrontar una situación desconocida para todos, y lo hemos hecho, creemos, de una forma satisfactoria pese al poco margen que teníamos para ello. Sin el compromiso de la plantilla y los profesores habría sido imposible poder adaptarnos a esta situación en tiempo récord. Seguimos coordinándonos a través del equipo directivo y las áreas trasladan a los equipos las prioridades marcadas por éste. En el fondo, la forma de trabajar no ha cambiado tanto, si bien ahora utilizamos para las reuniones las herramientas que hace unos días prácticamente solo utilizábamos para la teleformación. El 95% de la plantilla de Ceste está teletrabajando.

¿Qué cambios han tenido que realizar para continuar?

La respuesta ha sido trasladar al formato ‘off campus’ la actividad de todos los programas que Ceste estaba impartiendo en ese momento. Algunos ya estaban compatibilizando la impartición en presencial con esta otra metodología, y esa experiencia ha sido muy útil para extenderla al resto de los programas.

¿Supondrá para Ceste esta situación un antes y después en la utilización de medios telemáticos para realizar su actividad?

La verdad es que una crisis como la originada por el Covid-19 no formaba parte de nuestros escenarios de análisis de riesgos a corto plazo. Sin embargo, en nuestra estrategia y planes de acción veníamos trabajando en el desarrollo e implantación de modalidades ‘online’, telepresenciales y flexibles y teníamos una gran parte de los deberes hechos a través de los programas que estábamos utilizando como experiencia piloto. La experiencia que estamos viviendo y el alto grado de satisfacción con el que la estamos viviendo nos está sirviendo de impulso para acortar los plazos que teníamos previstos para ello.

¿Cuánto afectará esta crisis al negocio de Ceste?

Habrá que incluir esta situación no prevista en los escenarios de riesgo futuros. Es pronto para hacer valoraciones a largo plazo, sobre todo considerando el alto grado de internacionalización de nuestros programas, lo cual hace más complejo el análisis. No obstante, somos positivos porque en medio de una situación muy complicada estamos consiguiendo trasladar a nuestros alumnos, familias y clientes institucionales un altísimo grado de compromiso y capacidad de respuesta de forma ágil en un contexto de crisis como este. Tenemos que saber interpretar el momento y hacer propuestas. Muchas personas van a tener que reinventar sus negocios dándose segundas oportunidades y otros trabajar su empleabilidad, y en eso la formación será clave.

¿Qué aprenderemos de esto?

Como docente verdaderamente deseo que extraigamos aprendizajes tanto en el plano personal como en el profesional. También como comunidad a nivel de ciudad o pueblo, país e incluso como especie humana. Sería un error pensar que esto es un paréntesis que se cerrará en un relativo corto plazo y que volveremos a donde estábamos antes de marzo, como si nada hubiera pasado. Si no aprendemos de esta ‘historia’ y de nuestros errores, estaremos condenados a repetirlos en el futuro. Para aprender, necesitamos parar, leer, reflexionar, debatir e interiorizar. Como escuela, tenemos la responsabilidad de llevar el debate de lo que está sucediendo al aula.

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José Mª Marín: "Sería un error pensar que esto es un paréntesis que se cerrará en un relativo corto plazo"