La actividad del 80% de las empresas del metal se ha hundido más de un 50%
El sector, que genera más de 50.000 empleos en Aragón, se siente «desamparado» por la Administración.
Recuperan su actividad poco a poco después del parón causado por la ‘hibernación’ de la economía, pero su dinamismo sigue estando muy lejos de ser el habitual por los efectos de la caída generalizada del consumo y los problemas de suministro de sus proveedores. Las empresas del sector del metal de Zaragoza, que generan unos 50.000 empleos, no están precisamente satisfechas con la gestión del Gobierno central para hacer frente a la crisis económica provocada por el Covid-19 después de que la actividad de un 80% de ellas se haya desplomado más del 50%, según un sondeo publicado ayer por la Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ).
Más del 90% de las empresas encuestadas (más del 70% de ellas tienen menos de 10 de trabajadores) están abiertas, pero solo un 27% lo hace sin restricciones, indicó ayer la FEMZ, que reseñó que entre los principales problemas de sus asociados como consecuencia del estado de alarma están la falta de trabajo y la ausencia de muchos suministros, pues un 75% aducen problemas con la demanda. El sondeo recoge también que un 37% de las empresas encuestadas aseguran que los decretos y normativas del Gobierno pueden conducirles a cerrar su negocio.
«El sector del metal es tan amplio que tenemos todo tipo de situaciones, con empresas que van mejor porque su producción va a amplios mercados o tienen más pedidos (como BSH o CAF) y otras que deben fabricar menos por la caída de la demanda (como Pikolin)», indicó Javier Ferrer Dufol, presidente de la FEMZ. «La mayoría ha visto caer sus pedidos y hay sectores que vuelven o volverán, como el automóvil, pero aún lo harán al ralentí», añadió.
Críticas al Gobierno
La FEMZseñaló ayer que sus empresas se sienten «desamparadas» por la Administración, por el escaso éxito de algunas de las medidas anunciadas, la lentitud en trámites y, como recalcó Javier Ferrer, porque el Ejecutivo central ha llevado adelante actuaciones específicas sin haber consultado antes con los agentes sociales. «Las empresas y los sindicatos sabemos bien de nuestra actividad, de que para la fabricación de ciertos productos que son imprescindibles se necesita acero, por ejemplo, y hemos visto que el Gobierno ha demostrado tener a veces un desconocimiento total de la industria», apuntó el presidente de la FEMZ. Además, añadió, se ha notado cierto sesgo «ideológico» al prohibir despidos en las empresas, «como si las empresas hiciéramos despidos porque nos apetece».
