Los industriales aragoneses, más optimistas ante el futuro de la economía

Los últimos datos de paro registrado y crisis como la que se vive en la empresa Schindler por el anunciado final de su actividad productiva en Zaragoza dan cuenta de un escenario negativo en el campo industrial en Aragón, aunque también hay argumentos para ser más optimistas, entre ellos la buena marcha de la automoción, con la planta de Opel España, del grupoPSA, a pleno rendimiento. En los últimos meses, por otro lado, se han despejado algunos nubarrones internacionales, lo que contribuye también a una visión más sosegada ante lo que nos depara el futuro próximo.

El último Indicador de confianza empresarial que elaboran la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja recoge que los empresarios aragoneses mantienen una opinión favorable sobre la economía. La oleada del cuarto trimestre de 2019 sitúa el índice en un valor de 7,1, cuatro décimas menos que en la del trimestre anterior.

Dos claves internacionales

Tal y como ocurría en los últimos registros de la encuesta, los empresarios del sector servicios se muestran ligeramente más satisfechos con la situación económica que los de la industria. Estos últimos, en todo caso, visualizan un panorama más halagüeño, entre otras cosas por la aparición de noticias referentes a la atenuación de la guerra comercial (entre Estados Unidos y China) y a la materialización oficial del ‘brexit’ tras los acuerdos alcanzados entre el Reino Unido y la Unión Europea.

Así, el correspondiente indicador de confianza entre los industriales aragoneses alcanza un valor de 6,4, algo más de un punto y medio respecto al dato cosechado en la anterior oleada de esta encuesta. Según indican los autores de la misma, que reseñan un contexto de menor desaceleración del sector industrial en la eurozona, «ya en clave interna los datos récord de exportaciones y el mantenimiento de un ritmo de crecimiento cercano al 2% pueden explicar la confianza del empresario aragonés de la industria y la construcción». No obstante, recalcan, «al igual que acontece desde finales de 2018, la cautela preside la valoración de los empresarios, por cuanto las expectativas para el trimestre entrante son muy inferiores a la valoración que aquellos ofrecen a trimestre vencido».

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