El 76% de las oficinas de Ibercaja en Aragón están fuera de las capitales de provincia

El director territorial de Ibercaja en Aragón, Antonio Lacoma, ha manifestado que el 76 por ciento de sus oficinas en la Comunidad autónoma se encuentran fuera de las capitales de provincia. En concreto, sus 376 oficinas en Aragón atienden a 1.032.859 clientes. De ellas, 76 se encuentran en la ciudad de Zaragoza, nueve en la de Huesca y cinco en la de Teruel, hallándose las 286 restantes en el resto de municipios.

Según ha explicado Lacoma en declaraciones a Europa Press, "somos la entidad que más oficinas tenemos en Aragón y la que más recursos destina a dar servicio a nuestros clientes, incluso en el mundo rural".

Lacoma ha detallado que para mantener abierta una oficina se guían por diferentes criterios, como la eficiencia interna y el impacto social, si bien este último pesa "más" que el primero, de forma que intentan "aguantar por todos los medios" y si en una localidad pierden una masa de clientes "importante", se reducen horarios, pero se mantiene el servicio "y, en muy pocos casos", se plantea el cierre.

Cuando este ha de producirse, se buscan alternativas para poder seguir prestando servicio, como dejar cajeros autonómicos o llegar a acuerdos con comercios de la localidad para que los clientes puedan sacar dinero a través de las tarjetas, el llamado 'Cashback'.

"Estamos potenciando mucho este sistema en el medio rural", ha remarcado Lacoma, que ha asegurado que Ibercaja siempre va a explorar todas las vías a su alcance y que la tecnología permita "para acercarnos a las personas de los pueblos más pequeños" y teniendo en cuenta que muchas veces en ellos viven personas mayores. 

Ibercaja ha cerrado en los últimos cinco años 135 oficinas, un 25 por ciento sobre las 511 que había anteriormente, cifra que se encuentra "por debajo de la media de España del número de cierre de oficinas", ha relatado Lacoma. De las 135, ha remarcado que 98 eran urbanas situadas en las capitales de provincia y solo 18 oficinas estaban en localidades donde solo había una oficina de esta entidad.

Los últimos cierres han tenido lugar en 2019, de "algunas oficinas muy pequeñas", donde "había una atención con un horario muy reducido" y que estaban ubicadas "cerca de otras mayores donde podemos prestarle un servicio mejor", ha esgrimido el responsable territorial de la entidad.

Igualmente, ha señalado que el mayor número de cierres se produjo tras la integración con Caja3, y después "han ido decayendo poco a poco", encontrándose en estos momentos la red oficinas "estable", al margen de pequeños cambios por adaptaciones al mercado. 

Lacoma ha apuntado que en las localidades más pequeñas ha sido donde "la despoblación ha surtido unos efectos mayores que en otros sitios", el número de habitantes "ha ido a menos y nos hemos visto obligados a irnos", si bien su política es "hacer lo posible por mantener el mayor número de oficinas en el mundo rural", ha incidido.

Respecto a los horarios de apertura, ha comentado que se adaptan en función de la demanda. "No todos los pueblos son iguales, no en todos podemos dedicar una persona, ni estar todo el día", sino que se ajustan según el número de clientes y también se tiene en cuenta otros parámetros como si son comercios o de otro tipo de usuarios.

Lacoma ha aclarado que los cierres de oficinas tienen diferentes causas, una de ellas la reestructuración de la entidad tras la integración con Caja3, cuyo mayor impacto en cierres de oficinas tuvo lugar en la ciudad de Zaragoza porque era "donde había mayores duplicidades".

Ha añadido que este proceso "no es exclusivo de Aragón, ni Ibercaja", sino que estado presente, y lo sigue estando, en todo el territorio nacional y en todas las entidades, fruto de la digitalización de la sociedad y de un cambio en el criterio de consumo en los clientes, además de por la fusión entre entidades. 

Cercanía y apoyo

El director territorial de Ibercaja en Aragón ha reconocido que con sus 1.032.859 clientes tienen un nivel de penetración muy alto en la Comunidad autónoma, que tratan de vertebrar a través de sus red de oficinas aportando "cercanía, apoyo y apuesta por proyectos empresariales que se llevan a cabo en el territorio".

"Intentamos que las empresas crezcan, que son las que tienen que hacer el desarrollo económico de Aragón, y que eso genere más recursos, riqueza y servicios y esperemos que más infraestructuras", ha glosado Lacoma, que también ha deseado que esto contribuya "para frenar la despoblación lo máximo posible en este territorio".

Igualmente, ya precisado que sus clientes en el medio rural tienen con todos los tipos de perfiles que puede haber en un pueblo, para señalar que "en muchas localidades somos la única entidad que existe".

A su entender, la prestación de servicios financieros o bancarios a las poblaciones pequeñas "es un problema que tenemos que abortar desde todos los puntos de vista, no solo desde las entidades, también las Administraciones públicas, que quizá deberían involucrarse en él".

Lacoma ha esgrimido que Ibercaja es "el banco de la tierra, el único aragonés que hay y para nosotros el compromiso con el territorio que nos ha visto crecer y desarrollándonos y donde seguimos manteniendo nuestra base, a pesar de habernos extendido por toda la geografía nacional, es muy alto".

Ha enfatizado lo siguiente: "Nos gusta hablar con hechos" y "hemos estado en los pueblos, estamos y seguiremos estando", para considerar que "tenemos oficinas en toda la geografía aragonesa" y el hecho de que los pueblos vayan perdiendo habitantes, "nos afecta tanto o más que a cualquier otra empresa, comercio o servicio" por lo que es un fenómeno que "vemos con preocupación" y del que "somos una de las víctimas".