economía
Ibercaja recomprará 500 millones en deuda subordinada y emitirá nuevas obligaciones
La entidad se dirige a inversores institucionales en una medida que puede ser la prueba de fuego de su salida a bolsa.
Ibercaja ha decidido dar un paso importante para testar la situación del mercado de cara a su salida a bolsa, prevista a lo largo del presente año. La entidad aragonesa anunció ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que llevará a cabo una oferta de recompra de deuda subordinada que se eleva a 500 millones de euros y vencía el 28 de julio de 2025 -pero tenía una primera fecha de amortización anticipada en julio próximo- para después lanzar una nueva emisión de obligaciones con un tipo de interés fijo revisable y dirigida a inversores cualificados, es decir, no destinada al cliente minorista.
Según indica en un ‘hecho relevante’ a la CNMV, el banco precisa que los titulares de las obligaciones que ha anunciado que recomprará podrán enviar ofertas de venta hasta las 5 de la tarde del próximo 15 de enero. Un día después, el 16 de enero, Ibercaja anunciará los resultados y su decisión de aceptación. En caso de aceptar las ofertas de venta, comunicará el importe nominal de las obligaciones, el precio de compra y la fecha de liquidación, que está prevista para el próximo 23 de enero.
El precio de compra, señala la entidad financiera, "se determinará por referencia a la rentabilidad de compra y la fecha de liquidación en la forma determinada en el documento de oferta de recompra". La rentabilidad de compra, añade, "será del 0%, expresada como una rentabilidad anual hasta la primera fecha de amortización anticipada". En todo caso, como asegura en la nota a la CNMV, Ibercaja "adquirirá todas las obligaciones válidamente ofrecidas en virtud de las ofertas de venta que acepte para su recompra".
![ECONOMIA. IBERCAJA / 28-02--2019 / FOTO: GUILLERMO MESTRE [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2019/07/23/economia-32241448.jpeg)
La nueva emisión
Materializada esta operación de recompra de deuda, el banco tiene intención de seguir adelante con la citada nueva emisión de obligaciones, si bien -tal y como recalca el documento enviado al supervisor del mercado- hasta la firma del contrato de colocación podrá decidir, "a su sola discreción, no llevar a cabo la emisión de nuevas obligaciones por cualquier motivo".
En el ‘hecho relevante’ emitido ayer Ibercaja recalca que "el objetivo de la oferta de recompra y la emisión de nuevas obligaciones que se propone realizar es permitirle gestionar eficientemente su capital de Nivel 2, mejorar su perfil de deuda y optimizar sus gastos de intereses futuros".
En la asignación de las nuevas obligaciones, Ibercaja tendrá en cuenta, entre otros factores, si el correspondiente inversor interesado en suscribir nuevas obligaciones, antes de tal asignación (que puede tener lugar con anterioridad a la hora de terminación del periodo de oferta), ha presentado o indicado su firme intención de presentar ofertas de venta de obligaciones en la oferta de recompra.
En consecuencia, señala, el inversor que desee suscribir nuevas obligaciones y que haya presentado o indicado su intención de presentar ofertas de venta en relación con sus obligaciones en la oferta de recompra podrá recibir a la entera discreción de Ibercaja, prioridad en la asignación de nuevas obligaciones, sujeto a la emisión de las nuevas obligaciones y a que tal inversor también realice una solicitud separada para la compra de tales nuevas obligaciones a las entidades directoras (en su capacidad de ‘joint bookrunners’ de la emisión de las nuevas obligaciones).
La evolución de esta operación de refinanciación de deuda podría influir en la decisión del banco aragonés en una salida a bolsa que, según la legislación vigente, debería producirse antes del 31 de diciembre del presente año. La intención del banco que preside José Luis Aguirre es cumplir con las fechas marcadas.
