Tercer Milenio
En colaboración con ITA
economía
Cómo generar hidrógeno a partir de residuos de alcohol
La UE evalúa en Cariñena la primera planta que produce este elemento químico en el marco de un proyecto que, si funciona, podría extenderse en el sector vinícola.
Un proyecto demostrativo de Investigación y Desarrollo (I+D) con muy buenas expectativas ha permitido que una empresa alcoholera vinícola de Cariñena, Destilerías San Valero, se haya convertido –aseguran los impulsores de la iniciativa– en la primera que genera energía de hidrógeno a partir de residuos de alcohol. El proyecto tiene el nombre técnico de LIFE 15 CCM/ES/00008 Electrocity, se puso en marcha en 2016 y debe finalizarse en diciembre de este año, si bien las instalaciones fueron revisadas hace dos semanas por una delegación europea.
María Dolores Corvinos, de Innotecno Development, empresa valenciana de base tecnológica, habla con ilusión de este proyecto que dirige con una sede experimental en Cariñena, cerca de su ciudad natal, Zaragoza. “La idea es demostrar la posibilidad de llevar adelante un proceso de innovación utilizando los residuos que tienen las alcoholeras para producir hidrógeno para el consumo eléctrico o para alimentar baterías", resume. El estudio, elaborado por un consorcio con cuatro empresas de la Comunidad Valenciana y Destilerías San Valero, en Cariñena, precisó, tiene una dotación de 1,5 millones de euros, cofinanciados en un 60% por el programa europeo LIFE, dentro de su línea de promoción de tecnologías innovadoras contra el cambio climático.
Desde la presentación del proyecto, sus promotores han sumado sus conocimientos y equipo para clasificar y tratar las fracciones alcohólicas disponibles para el uso que se quería darles, construir una planta piloto basada en tecnologías catalíticas de reformado para producir corrientes gaseosas ricas en hidrógeno, integrar el proceso con una pila para la producción de energía eléctrica y calor y evaluar el funcionamiento del prototipo.
Primeros ensayos
Aunque las conclusiones de lo investigado no se presentarán hasta fin de año, este jueves sus promotores indicaron que tras la fase de pruebas y construcción, ya se están realizando los primeros ensayos de generación de energía, que en este caso se utiliza para alimentar una barredora eléctrica, como símbolo de la apuesta por la ecología y la economía circular que promueve el proyecto. Tras estar este concluido, apuntó Corvinos, se organizarán visitas con representantes de empresas del sector vinícola a la planta para ver cómo funciona y ver si a ellos les interesa entrar en ese campo.
La visita de la delegación europea a la sede de Destilerías San Valero tuvo lugar el pasado 28 de junio. Darius Urbaniak, ‘proyect adviser’ de la Comisión Europea (Easme) , y Dolores Hedo, responsable del equipo de monitorización externo Neemo, se reunieron con los representantes de las entidades promotoras de este proyecto (además de la empresa aragonesa e Innotecno, la Asociación para la Investigación de la Industria del Juguete, Conexos y Afines (AIJU), Ingeniería para el Desarrollo Tecnológico S. L. (Indetec) y el Instituto de Tecnología Química (CSIC-ITQ).
Por parte de Destilerías San Valero, su director gerente, Alberto Arellano, resaltó en la visita que el proyecto constituye una alternativa al uso de combustibles convencionales no renovables, con el valor añadido de dar utilidad a un residuo industrial. De momento, la energía ya producida se ha limitado a la batería de la barredora, pero se estima que, de ser las conclusiones positivas, se podría proporcionar así el 10% del consumo de la planta.
Fundada en 1957 por bodegas de la Denominación de Origen Protegida Cariñena, Destilerías San Valero es una alcoholera vinícola de transformación de subproductos de vinificación, orujos, lías y vinos, con los que elabora alcoholes para el sector de los biocombustibles y la industria alimentaria y otros productos como fertilizantes orgánicos.
