Bruselas da por buenos los cambios de Airbnb para cumplir con las exigencias de transparencia en sus ofertas
Los usuarios pueden confiar en que el precio que se ve en la primera página será el final, en el que estarán incluidos todos los gastos y tasas obligatorios aplicables como, por ejemplo, impuestos locales o gastos de limpieza.
La Comisión Europea ha anunciado este jueves que da por buenos los cambios introducidos por la plataforma de alquiler de pisos particulares online Airbnb para cumplir con las normas en materia de protección al consumidor y garantizar que las ofertas que publica muestran el precio final desde la primera etapa del proceso de reserva.
Bruselas llamó al orden hace un año a la plataforma por considerar que no cumplía con las exigencias de transparencia al presentar los precios de sus ofertas, ni tampoco las reglas en materia de protección de datos, y le advirtió de posibles sanciones si no tomaba medidas correctivas.
"Ahora los consumidores pueden confiar en que el precio que verán en la primera página será el que vayan a pagar al final", ha asegurado la comisaria de Justicia y Consumo, Vera Jourova.
Acuerdo con el ejecutivo comunitario
En septiembre del pasado año, Airbnb llegó a un acuerdo con el Ejecutivo comunitario para mejorar las condiciones de su plataforma y ahora los servicios comunitarios han evaluado el resultado, que dan por bueno.
La Comisión destaca que "ya no aparecerán por sorpresa tasas obligatorias" en pasos de la compra siguientes a las condiciones que aparecen en la primera página de resultados con ofertas, momento en el que los usuarios verán ya el precio final, incluidos todos los gastos y tasas obligatorios aplicables como, por ejemplo, impuestos locales o gastos de limpieza.
La plataforma también ha realizado cambios para que se distinga claramente si el que ofrece el alojamiento es un particular o un profesional y presenta en su web un enlace "de fácil acceso" a la plataforma de resolución de litigios en línea y toda la información necesaria para la resolución de litigios.
Además, Airbnb indica ahora "claramente" que los usuarios pueden interponer una demanda contra la empresa ante los tribunales de su país de residencia, que respeta el derecho de los usuarios a interponer una demanda contra el anfitrión en caso de perjuicios personales u otros daños y se compromete a no modificar unilateralmente las condiciones sin informar claramente a los usuarios con antelación y sin darles la posibilidad de rescindir el contrato.
