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¿Tienes las capacidades necesarias para emprender?
Iniciativa, capacidad de aprendizaje o una amplia red de contactos son solo algunos de los requisitos con los que deben contar los nuevos empresarios.
Si algo ha constatado la casuística es que el éxito empresarial no solo depende de una buena idea. Para conseguir triunfar en el mundo de los negocios, también es necesario que quien se encuentra detrás del proyecto cuente con una serie de capacidades que le permitan resolver cualquiera de las desviaciones que puedan producirse en el camino.
Para conseguir solventar cualquier obstáculo que se presente, los emprendedores han de tener iniciativa. A pesar de lo obvia que pueda sonar esta afirmación, este impulso debe demostrarse no solo al principio, en la puesta en marcha del negocio, sino también a lo largo de la vida de la empresa, ya que permitirá tomar decisiones antes de que se ocasionen los posibles problemas.
El afán de superación y la búsqueda continua del aprendizaje son otras de las capacidades con las que deben contar los trabajadores por cuenta propia, quienes no deben conformarse con los conocimientos adquiridos hasta la puesta en marcha de su idea. Estas dos cualidades, sumadas a la aptitud de asumir errores y la proactividad para resolverlos, son claves en el camino al éxito empresarial.
La habilidad comercial, o la capacidad para captar clientes, y la creación de una amplia red de contactos también influirán, en gran medida, en el triunfo a largo plazo de la empresa.
Por otro lado, la persuasión, que permite influir en los demás, es clave a la hora de arrancar un negocio. Lo que los emprendedores han de tener claro es que persuadir, en ningún caso, significa manipular. El compromiso se consigue a base de confianza.
Por último, liderar una empresa es una labor más complicada que asignar a cada empleado lo que tiene que hacer. El emprendedor también debe ser el encargado de poner en práctica la filosofía de la empresa y de transmitir su ilusión al equipo.
