investigación
Una biorefinería y neumáticos que se conviertan en combustible para barcos ‘made in Aragon’
Los centros del CSIC en la comunidad han mostrado sus proyectos este martes para animar a las pymes a que les planteen retos e incluso ser su departamento de I+D+i.
Convertir la biomasa en un sustituto del petróleo y obtener de ella biocombustibles y productos químicos en las llamadas biorefinerías es uno de los retos a los que se enfrenta actualmente el Instituto de Carboquímica (ICB) de Zaragoza, que este martes ha abierto sus puertas a las empresas para que conozcan lo que pueden ofrecerles, junto con el Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión (Liftec) y el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA). En una jornada de ‘networking’ con una veintena de empresas, estas han podido visitar estos tres centros pertenecientes a la delegación en Aragón del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), situados en el campus Río Ebro de Zaragoza.
Entre los logros que han conseguido se ha destacado la fabricación de helio ultrapuro sin impurezas de hidrógeno en el ICMA. Un elemento finito que se utiliza en las resonancias magnéticas y grandes aparatos de diagnóstico. En el ICB también se trabaja con plantas en las que se pueda capturar y almacenar CO2 para evitar que se emita a la atmósfera de forma “más sencilla y barata”, ha explicado Isabel Suelves, directora del centro donde se trabaja principalmente en proyectos medioambientales y de energía. Entre ellos, instalaciones que permitan aprovechar residuos “para que no acaben en el vertedero”. El objetivo es que a partir de un neumático se pueda obtener un combustible para barcos, gas para quemar y producir energía y carbón activo y filtros para la limpieza de aguas.
"Que las empresas nos pongan retos"
El objetivo de la jornada ha sido "poner en contacto a los investigadores con empresarios, sobre todo con los nuevos empresarios", han explicado desde la organización. "En España tenemos grupos de investigación muy buenos, reconocidos internacionalmente", han destacado desde el CSIC, que también reconoce que su trabajo no llega a las pymes. "Cuando una empresa tiene un problema no se le ocurre recurrir a la Universidad ni al CSIC", ha lamentado Ángela Ribeiro, vicepresidenta adjunta de transferencia del conocimiento del CSIC. Una situación que se da más en las pymes, ya que las grandes compañías se acercan más a estos institutos. Entre las empresas que han participado en el encuentro ha estado Endesa, Enagás, Cepsa y BSH. "Queremos que las empresas nos vengan a buscar, que nos pongan retos", ha pedido, ya que "podemos ser su I+D".
Desde la delegación en Aragón del CSIC, María Jesús Lázaro ha reconocido que entre las razones de este alejamiento con la empresa figura "el desconocimiento de lo que hacemos" por parte de las compañías, sobre todo las pymes. Ha apuntado que los centros de investigación pueden "ayudar" en los cambios que tendrán que implementar para adaptarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. "Todos vamos a tener que hacer todo de manera sostenible. Hay empresas grandes que lo pueden asumir bien y otras pequeñas a las que se les puede ayudar", ha explicado.
La Fundación General CSIC (FGCSIC) en colaboración con el CSIC y las confederaciones de empresarios CEOE Aragón y CEOE Zaragoza ha organizado el encuentro. Jorge Cabero, coordinador de Proyectos de la fundación, ha dicho que la institución está "muy satisfecha" con "el éxito e impacto que tiene este formato de encuentros 'cienciaempresa" que se organizan desde hace más de un año por todos los centros del CSIC en España.
