El Banco de España reclama alargar la vida laboral para sostener las pensiones
Explica en su Informe anual que los salarios deberían "mantenerse" si la productividad de las empresas no aumenta.
España es un país envejecido y cada década que pasa la esperanza de vida aumenta en dos años. Esto unido a la baja natalidad de nuestro país (1,3 hijos por mujer en 2017 frente a los 2,8 a mediados de los años 70) a pesar de la contribución de la población inmigrante, supone que la estructura de la población española se parezca cada vez más a una peonza que a la popular pirámide: la mayoría de los españoles se sitúan en la mitad de la tabla.
Este escenario dificulta el mantenimiento del sistema actual de pensiones, agravado por la próxima jubilación de la generación del 'baby boom' (los nacidos entre los 60 y mediados de los 70), como se desprende del Informe Anual publicado este martes por el Banco de España. Fuentes del organismo aseguran que para ganar en viabilidad habrá que tocar palancas "tanto en la parte de los gastos como de los ingresos" e instan a favorecer políticas que incentiven "el alargamiento de la vida laboral" para hacer frente al envejecimiento poblacional. "Garantizar su sostenibilidad financiera requerirá un mayor alineamiento entre la edad de jubilación efectiva y la referencia legal", dice el informe.
Reclaman además que el sistema público de pensiones gane en predictividad y transparencia, es decir, que se le diga al ciudadano cuáles son sus derechos y obligaciones "para que tome sus decisiones de ahorro para su jubilación con anticipación", lo que también denota cierto impulso hacia los sistemas de pensiones privados. En este sentido, asegura que todo ello ha de hacerse con "equilibrio de equidad intergeneracional" y no olvidarse de que los jóvenes que hoy están aportando a las jubilaciones actuales, también tienen derecho a la suya en el futuro.
Así, piden que se haga una reforma del sistema que "respete los tiempos" e instan a los partidos reunidos en el Pacto de Toledo a llegar a un consenso que aunque no sea "absoluto", sí represente a la mayoría y sea suficiente "para tomar decisiones, porque hay que hacerlo cuanto antes".
Los cambios demográficos van a tener implicaciones en la demanda y en la oferta, alertan desde el organismo. Por ejemplo, respecto a la caída de la competitividad, el informe incide en que la evolución salarial está "poco alineada" con la productividad de los sectores, lo que reconocen que "no les gusta demasiado". En su opinión, "los salarios deberían crecer en la misma medida que la productividad, por lo que si ésta no crece, deberían moderarse", apuntan.
El ahorro, "en mínimos"
También alertan de las dificultades de acceso a la vivienda por el encarecimiento del alquiler, que afecta a los grupos más vulnerables a subidas de precio, como los jóvenes: "Sus dificultades para tener un empleo indefinido se ven agravadas por los altos precios del alquiler por la escasa oferta", aseguran.
El organismo advierte que la tasa de ahorro de las familias está en mínimos históricos: "Es inferior incluso a la que había en los años del 'boom' inmobiliario de antes de la crisis". "El menor ahorro refleja que la gente siente más confianza en el futuro y las mejoras en el empleo hace que se gaste más", lo que es positivo, pero ven como un problema que los hogares más vulnerables puedan vivir problemas futuros en caso de escenarios poco favorables por sus escuetos ahorros y la acumulación de deuda. "Los españoles deberían ser más cautelosos a la hora de endeudarse", recomiendan.
