el express
Una clase (teatral) de economía
Las representaciones de ‘Lehman Trilogy’, protagonistas de una semana sin grandes eventos en el mundo económico aragonés.
En una semana con escasa actividad económica por la Semana Santa, no al menos la habitual de otros periodos más cotidianos (en hoteles, restaurantes, cafeterías y bares, como en el sector del transporte de viajeros, sí se trabajó mucho), el protagonismo de los focos –nunca mejor dicho– en Zaragoza en este ámbito estuvo en el Teatro Principal de la capital aragonesa. Las representaciones, el pasado viernes y sábado, de ‘Lehman Trilogy’, una obra original del italiano Stephano Messini con versión de Sergio Peris Mencheta, pueden ser interpretadas como auténticas clase de economía o de la evolución del capitalismo. Más concretamente en Estados Unidos o, si hilamos más fino, de la historia de una empresa creada en un primer momento por el bávaro Henry Lehman –que llegó a EE. UU. en 1844–, a la que se sumaron en años siguientes sus hermanos Emmanuel y Mayer y que con el paso de los años creció y se diversificó... hasta que murió en 2008 por los efectos de la crisis desatada por las hipotecas ‘subprime’.
Destaca en esta singular clase de economía o de capitalismo, no exenta de parodias y críticas veladas sobre lo salvaje e inhumano que puede ser el sistema que nos rige, un tono didáctico que resulta útil para entender el funcionamiento inicial y posterior del comercio de materias primas,los efectos de la construcción del ferrocarril o de la popularización del automóvil o la oportunidad de dotar de contenidos lo que se veía en televisión. Todo ello con la aparición en escena de los Goldman Sachs, del fabricante de vehículos en cadena de la Ford Motor Company o de la firma de ‘rating’ Standard and Poor’s. Sirva de ejemplo cómo en un momento dado de la historia, un Lehman joven que pretende a la hija de un gran empresario millonario se ve obligado a definir a qué se dedican él y su familia. «Somos intermediarios», acaba por responder tras consultarlo con la generación anterior, dando lugar así a una definición que, más tarde, centrada la firma solo en actividades financieras, se resume con una frase rotunda: «Compramos y vendemos dinero». Eso que todos quieren y que termina por ser –como se dice en la obra– un apunte en un papel. Porque el negocio está, se sugiere, en la intermediación, en comprar a un precio y vender más caro. En hacer creer al cliente, al público en general, tal y como se proclama en la representación tras hablarlo con la audiencia, que está pagando por un producto menos de lo que realmente cuesta, promoviendo esa sociedad consumista que tanto éxito ha tenido en Estados Unidos y que luego se ha propagado por otras partes del mundo. Es decir, comprar, comprar y comprar, mientras otros venden, venden y venden... y se hacen ricos.
La original puesta en escena de ‘Lehman Trilogy’, que aborda la crisis final de Lehman Brothers en 2008 muy de pasada (en el cine se ha tratado de modo mucho más amplio), es una arriesgada apuesta de Barco Pirata, una compañía de teatro privada que "hace verdaderos esfuerzos por sacar adelante sus trabajos", según contó a este diario. Uno de los productores de esta obra, en todo caso, participó en el II Congreso Aragón y el mercado asiático, celebrado en Zaragoza el pasado 26 de marzo, donde dio cuenta de la aventura emprendida con este proyecto que lidera Sergio Peris Mencheta y protagonizan seis actores que trabajan a un gran nivel. Una historia que, creía él, no tenía visos de ser tan popular (el tema podría resultar algo árido para muchos y su duración ser algo excesiva), pero que está funcionando, no reporta pérdidas y está siendo muy bien valorada por la crítica. ‘Lehman Trilogy’ es finalista en la XXII edición de los Premios Max al Mejor espectáculo de teatro, al Mejor diseño de espacio escénico y al Mejor diseño de iluminación.