economía y negocios

Tavares quiere un grupo PSA más global

El primer ejecutivo de la compañía automovilística francesa apuesta por reducir riesgos y crecer fuera de Europa, donde registra el 90% de su facturación.

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Carlos Tavares, director ejecutivo (CEO) del grupo PSA.
PSA

Con Sergio Marchionne (Fiat), Carlos Ghosn (Nissan Renault) y hasta Elon Musk (Tesla) fuera de escena –por fallecimiento el primero y con procesos judiciales abiertos los otros dos–, el portugués Carlos Tavares, presidente del grupo francés PSA, gana protagonismo en el firmamento automovilístico internacional. Los excelentes resultados de su compañía, con récords históricos en facturación, ventas, resultado operativo corriente y beneficios, avalan el buen nombre de quien consiguió que la multinacional de Peugeot, Citroën y DS dejara atrás la situación cercana a la quiebra que tenía hace cinco años y ha logrado, también, que Opel abandonara en 2018 los números rojos después de 20 años en pérdidas. Ahora quiere más, y tiene razones para pensar que eso es posible.

"Queremos convertir a PSA en una compañía más global, ya que ahora el 90% de su facturación procede de Europa. La intención es reducir riesgos y hay que ser conscientes de que podemos estar en cualquier parte. La clave es la escalabilidad". Esta fue la respuesta que Tavares dio el pasado martes a un periodista que le preguntó en el Salón de Ginebra sobre el por qué del anuncio de PSA de acometer ahora un desembarco en nuevos mercados, con Peugeot en América del Norte, Citroën en la India y Opel en Rusia, además de reforzar la presencia internacional de DS. "La inversión no es demasiado elevada y los beneficios sí pueden serlo, contando con los distribuidores más adecuados", señaló.

"Tenemos suficiente capacidad productiva en el mundo. En Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, no vamos a fabricar nada, ahí llevaremos coches hechos en Europa o en China, según nos convenga", precisó el primer ejecutivo (CEO) de PSA.

En el caso de Opel, se trata del regreso de esta marca alemana a ese país tras abandonarlo en 2016, aún siendo parte de General Motors, y cerrar ahí la planta que tenía en San Petersburgo después de perder mucho dinero y suponer un lastre añadido al intento de la firma germana de volver a beneficios. Para este nuevo empeño, apuntó Tavares, se puede contar con el concurso de la fábrica que PSA tiene en la localidad rusa de Kaluga. "Tenemos planta y tenemos producto, ahora tenemos que seleccionar a los mejores distribuidores", apuntó el directivo portugués. A continuación, recordó que "ya estamos vendiendo Opel en Ucrania. ¿Que ir a Rusia es un riesgo? ¿Y dónde no lo hay?", zanjó.

De la apuesta por el mercado indio con Citroën habló con más precisión ante un grupo de periodistas españoles en Ginebra la directora general de esta marca francesa, la británica Linda Jackson. El mercado de automóviles en la India es hoy de 3 millones de unidades y será de 6 millones en 2025, adelantó. "La oportunidad será enorme", añadió a continuación.

‘Joint-ventures’ en India

Para la aventura india Citroën se apoyará en dos ‘joint ventures’ (asociaciones empresariales) que el grupo PSA tiene con filiales de la compañía india CK Birla en el país asiático, ambas en el estado de Tamil Nadu. Una vinculada a una fábrica para ensamblaje de vehículos y distribución y otra para la producción de motores y otros componentes, ubicada en la localidad de Hosur, que fue inaugurada en noviembre pasado por el propio Carlos Tavares. El CEO de PSA declaró entonces que la multinacional francesa estaba demostrando de esa manera que quería "ser india en la India".

En el pasado, la marca Peugeot había comercializado en la India algunos de sus modelos hasta 1997, asociado con un grupo local, Premier Automobiles. En 2011, el predecesor de Tavares, Philippe Varin, planificó la vuelta a ese país e incluso firmó un acuerdo con el Estado de Gujarat para poner en marcha una fábrica para 170.000 unidades al año mediante una inversión de 650 millones de euros que no se llegó a materializar por la crisis financiera que sufrió PSA. Esa factoría iba a compartir modelos con la de PSA en Vigo, según publicó en aquellas fechas el ‘Faro de Vigo’.

Con las apuestas en Norteamérica, la India y Rusia y otras acciones en marcha, el grupo PSA prevé incrementar en un 50% sus ventas fuera de Europa hasta 2021. Estas iniciativas de proyección fuera del Viejo Continente forman parte del plan estratégico ‘Push to pass’ (empujar para pasar) que ahora tiene en marcha PSA después de sacar adelante con éxito el anterior ‘Back in the race’ (regreso a la carrera), que duró entre 2014 y 2016 y permitió a la multinacional francesa abandonar los números rojos. El ‘Push to pass’ incluyó en 2017 la adquisición al grupo estadounidense General Motors de su filial europea Opel, a la que a su vez Tavares impuso otro plan con nombre vinculado al mundo del motor, ‘PACE! (paso adelante), que fue anunciado en noviembre de 2017 y que está ayudando a la marca del rayo a mejorar (mucho) sus números.

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