Después de cinco años de congelación salarial, la plantilla de Martín Martín, unos 500 trabajadores -de los que el 92% son mujeres-, junto con la de Frutos Secos el Rincón, que suma otro medio millar, recibirán en la nómina de este mes de febrero una subida salarial del 1,2% correspondiente al IPC del pasado año y se les pagará también como atraso este incremento en enero. Así lo han trasladado, en un comunicado interno, ambas compañías, integradas desde el año pasado en el grupo empresarial F&C, dejando muy claro que esta medida nada tiene que ver con la negociación del convenio de detallistas de alimentación de la provincia de Zaragoza, que sigue abierta y cuya próxima reunión es la semana que viene.

Con este gesto, la subida a cuenta del IPC de 2018, las direcciones de Frutos Secos el Rincón y Martín Martín pretenden paliar la pérdida de poder adquisitivo de sus plantillas por si se retrasa la consecución de un acuerdo en el convenio del sector, que afecta a unos 6.000 trabajadores de la provincia. Y es que el convenio para 2014-2017 no llegó a publicarse pese a tenerlo acordado y, por tanto, son cinco años ya los que han pasado sin convenio, es decir, sin actualizar los salarios. «Es como un adelanto a cuenta», reiteraron fuentes conocedoras de la situación del sector, por si la negociación sobre las condiciones laborales que deben tener se demora en el tiempo. "No tiene visos la negociación de poder cerrarse pronto, con lo que de esta forma, se adelanta un poco, el incremento salarial que finalmente marque el convenio".

No solo es el aumento de los sueldos, después de media década congelados, lo que está pendiente de acordarse sino los horarios, la conciliación, los pluses que se pagan en festivos, etc. Dirección y representantes de trabajadores ya fueron llamados por el SAMA para forzar un acuerdo que se prevé difícil. Precisamente, agilizar la negociación del convenio fue lo que motivó la huelga de las trabajadoras de Frutos Secos el Rincón en los días más señalados de la pasada Navidad.