Cuando las temperaturas bajan, el mejor aliado es un chaquetón relleno de plumas, una prenda muy práctica para hacer frente al frío y, en el caso de Zaragoza, al cierzo. Entre las ventajas de este tipo de abrigo es que aísla del frío, da aporta calor y, además, es muy ligera. Estos beneficios se consiguen gracias a las plumas de su interior que crean una cámara de aire que permite que el aire caliente que irradia nuestro cuerpo no salga al exterior. Así, soportar las bajas temperaturas con un anorak y un calentador de nariz que promete arrasar este invierno es mucho más sencillo. Con estas prendas siempre surge la misma duda: ¿Se puede lavar un plumas en la lavadora? y, en caso afirmativo, ¿cómo se hace?

Se puede y se debe lavar, ya que, durante el uso del anorak, algunos olores quedarán impregnados en él  (sudor, tabaco...) y, también puede mancharse. Por ello, es recomendable lavarlo, al menos, un par de veces mientras sea la época de llevarlo y otra con la llegada de la primavera, momento de que el plumas regrese al armario hasta el próximo invierno. De esta manera, las plumas no absorberán ni olores ni humedad.

¿Cómo se lava en la lavadora?

El primer paso es dar la vuelta a la prenda, cerrar las cremalleras, proteger todos los adornos y pegar los posibles velcros.  Nunca debe compartir espacio en la lavadora con otras prendas, para evitar que cualquiera se estropee. En caso de que ocupe poco, pueden incluirse pantalones vaqueros, por ejemplo.  La temperatura durante el lavado nunca debe superar los 40 grados. Lo más recomendable es con agua fría y un programa para ropa delicada con aclarado largo. El detergente más adecuado es el de ropa delicada, que cuidará las fibras y hará que las plumas no se apelmacen, algo a lo que también puede contribuir el introducir en el lavado un par de pelotas de tenis, siempre y cuando el material exterior sea resistente. No se recomienda usar suavizante.  En cuanto al centrifugado, hay que usar uno suave, máximo de 400 revoluciones. Secar el plumas y otros trucos

Para secar el chaquetón, se puede hacer tanto en secadora como al aire libre. En el primer caso, hay que usar programas lentos y de baja temperatura. Si no se emplea ninguna máquina, se recomienda colocar el anorak en una superficie plana para que las plumas no queden en la parte inferior por el peso, y evitando que los rayos del sol le den de forma directa. En ambos casos, también hay que mover la prenda de vez en cuando, para redistribuir las plumas. Para guardarla, se recomienda no echarle peso encima para que no pierda la forma.  Si tiene alguna mancha en el exterior, se puede aplicar un limpiador en seco para incidir sobre la suciedad.