Muñoz Codina quiere hacer de Figueruelas una planta de referencia de PSA en costes y calidad

El mensaje comunicado por el nuevo director a los trabajadores es que "ser los mejores garantiza el futuro"

Instalaciones de la planta de Opel.
Instalaciones de la planta de Opel.

Convertir Opel Figueruelas en una fábrica de referencia del grupo PSA en calidad y costes. Ese es el objetivo que se ha marcado Juan Antonio Muñoz Codina, el nuevo director de la planta zaragozana, que acaba de estrenarse en el cargo en sustitución de Antonio Cobo, su predecesor los últimos ocho años. En un comunicado interno remitido este pasado viernes a los trabajadores, les recordó que "hacer coches competitivos y de calidad es lo importante" y que "ser los mejores garantiza el futuro".

En una hoja informativa -con varias fotos suyas estrechando la mano de Cobo y también reunido en el auditorio con mandos intermedios y representantes del comité de empresa-, el directivo vigués destacó las tres tareas fundamentales de esta fábrica: "optimizar permanentemente los costes totales, cumplir con el programa de producción todos los días y dentro del horario establecido y mejorar la calidad al cliente constantemente".

El ingeniero industrial que ha tomado las riendas de Opel Figueruelas mencionó además la "voluntad de mezclar culturas entre Zaragoza y Vigo cogiendo lo mejor de cada una", ya que su responsabilidad excede el ámbito de esta planta al estar al frente del Clúster Ibérico de PSA, que integra las tres factorías españolas del grupo francés y la de Mangualde en Portugal.

Reconociendo que "Zaragoza es muy buena en realizar lanzamientos con éxito y que este año el del Opel Corsa es uno de los principales retos", Muñoz Codina dijo que, aunque "no contaba con regresar a España", cuando se lo anunciaron fue una enorme alegría porque le "apetecía volver al terreno, a la fábricas", y aseguró que pondrá al servicio de Zaragoza "su bagaje y experiencia en otras plantas". Recién llegado de su puesto de director industrial y de logística de PSA en Europa, explicó a los representantes de los trabajadores y los supervisores de la factoría que en dicho cargo ya dedicaba "gran parte de su tiempo a las factorías PCD (Peugeot, Citroën y DS) con lo que su nuevo puesto le permitirá seguir manteniendo una estrecha relación con el entorno industrial. Acabar de integrar la planta zaragozana de Opel que hasta agosto de 2017 estuvo en manos de General Motors en la manufactura y forma de trabajar del grupo PSA es otro de los cometidos que Juan Antonio Muñoz Codina -que anteriormente fue jefe de proyecto de varios lanzamientos y director de personal en Vigo- tiene por delante.

Contrato de relevo

En la reunión protocolaria que el día 2 de enero mantuvo con el comité de empresa de la planta, cuando una línea estaba funcionando y otra no, el ejecutivo ya les comunicó estas intenciones y les informó de que había seguido muy de cerca su trabajo durante 2018 para sacar adelante el convenio que marca las condiciones laborales de los próximos años. "Nosotros le pedimos sentarnos a hablar ya del contrato de relevo y así se lo manifestamos casi todos los sindicatos", indicó Sara Martín, de UGT y presidenta del comité de empresa de la factoría, ya que hay bastantes trabajadores esperando poder acogerse a la prejubilación mediante esta fórmula.

Con mucha carga de trabajo este año, otra de las tareas que afronta el nuevo responsable de la planta es devolverla a la plena capacidad. El lanzamiento del nuevo Corsa, este año, y de su versión 100% eléctrica el que viene, tiene que hacer posible recuperar al récord histórico de producción alcanzado por la planta en 2007con 485.857 unidades. 2018 se ha quedado cerca, al haber hecho 445.000 coches, el 49,6% del volumen fabricado por todas las plantas de Opel en Europa. Si el mercado acompaña y el lanzamiento de la sexta generación del Corsa tiene la respuesta esperada, será más fácil alcanzar las metas marcadas.

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