Más y mejor empleo

La Seguridad Social acaba el año con más de 19 millones de ocupados por primera vez desde 2008.

Nadia Calviño
Nadia Calviño, ministra de Economía

España vuelve a tener 19 millones de afiliados a la Seguridad Social una década después del inicio de la crisis. En cuanto al desempleo, el volumen total alcanzó al cierre del pasado año la cifra de 3.202.297 parados, manteniéndose en su nivel más bajo desde 2008. Los buenos datos de aumento de la afiliación y de descenso del paro deben dar paso a la creación de empleo de más calidad. Sobre todo, para los jóvenes.

España ha liderado en los últimos años la creación de empleo en el club de los países europeos. Ha sido un escenario lógico si se tiene en cuenta que la tasa de paro duplicaba a la de la UE. Las cifras de 2018 también son buenas, aunque persiste un nivel de desempleo muy elevado respecto a la media continental. El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos ha bajado un 6,17%. De esta forma, el desempleo ha protagonizado el sexto descenso anual consecutivo, aunque es el menos pronunciado desde 2013. También Aragón ha cerrado 2018 con un positivo comportamiento en diciembre: tras cuatro meses de aumentos, el paro registrado ha descendido mensualmente (-0,46%), continuando, además, su reducción interanual (-6,41%), ininterrumpida desde hace casi ya cinco años.

El balance es, pues, positivo, aunque se mantiene la moderación del dinamismo del mercado laboral español y, algo más, del aragonés. Con estas buenas cifras de creación de empleo, lo que procede ahora es avanzar de la cantidad a la calidad: hay que mejorar las condiciones de los contratos que se han hecho en el último lustro y de los que se hagan a partir de ahora, hay que recortar la diferencia entre la tasa de actividad masculina y la femenina, y hay que acabar con la abrumadora tasa de paro entre los jóvenes. La precariedad laboral juvenil y femenina no es un modelo de crecimiento deseable ni sostenible en ninguna democracia moderna.