Año nuevo, pensiones nuevas

Las condiciones de jubilación se endurecen una vez más mientras la ansiada reforma no llega.No habrá subida mínima del 0,25% ni factor de sostenibilidad, pero la edad de retiro sube a 65,8 años.

La fobia al dinero se debe al poder de corrupción del mismo o a alguna experiencia traumática
Dinero
Pixabay

El ya inminente 2019, como cada año desde 2013, cuando comenzaron a aplicarse progresivamente muchas de las medidas recogidas en la reforma aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 –y a la que dos años después se sumaron las que impuso el Gobierno de Mariano Rajoy–, trae novedades para las pensiones. Y esto no es algo que afecte solo a los más de 8,6 millones de beneficiarios, sino que también influye en quienes están esperando la edad para la jubilación. Básicamente se reducen a un endurecimiento de las condiciones para acceder al retiro, sobre todo si no se renuncia a obtener la mejor prestación posible, lo que en definitiva viene a ser que hay que trabajar más y, en ocasiones, para ganar menos.

Las buenas noticias que trae el nuevo año son dos nada desdeñables: no entrará en vigor el factor de sostenibilidad, que debía comenzar a aplicarse desde este 1 de enero, y no habrá una revalorización del 0,25% como había sucedido en los últimos cuatro años, por lo que no supondrá una merma en la cuantía de las prestaciones. Sin embargo, sí aumenta la edad legal de jubilación hasta los 65 años y 8 meses y se utilizará un año más para calcular la nómina de los pensionistas: 22 años, entre otras novedades.

Edad oficial

La reforma de 2011 estableció que la edad legal sería de 67 años a partir de 2027, aunque aquellos que hubieran acumulado más de 38 años y medio mantenían su derecho a jubilarse a los 65 con el 100% de su pensión. Lo hizo de manera progresiva, de manera que cada ejercicio hay que ir sumando varias semanas más de trabajo para poder ser pensionista sin perder dinero. A partir de enero, serán necesarios 65 años y ocho meses para quienes no tengan carreras largas de cotización. En este sentido, el periodo cotizado exigido también se eleva en tres meses y para poder retirarse con los 65 años de antaño será necesario haber estado pagando las cuotas a la Seguridad Social durante 36 años y 9 meses, año y medio más que en 2013.

En paralelo al aumento gradual de la edad legal de jubilación comenzó a elevarse el periodo de cómputo para calcular la cuantía de las nuevas pensiones; y de forma aún más acelerada. Si antes de la reforma de 2011 se utilizaban los últimos 15 años de cotización, en 2022 se tendrán en cuenta los últimos 25 años. En 2019 se suma un año más y se calcularán las pensiones con los últimos 22 años de trabajo.

Revalorización

Las pensiones volverán a subir el año que viene en línea con el IPC, tal y como pactó el Gobierno de Mariano Rajoy con el PNV en los Presupuestos. En enero se incrementarán todas las prestaciones un 1,6% con carácter general, y las mínimas y no contributivas un 3%, el mismo porcentaje que en 2018, como pactó el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez con Unidos Podemos en el acuerdo presupuestario. De esta forma, la pensión media del sistema se elevará 15,3 euros de media al mes –215 euros más al año– hasta los 975,2 euros. Mayor será el alza para los jubilados: 247,78 euros más con esta nueva subida hasta los casi 1.124 euros al mes.

La ‘paguilla’ de enero

Los Reyes Magos traerán en enero un extra para los 8,6 millones de pensionistas que no recibían desde hacía muchos años: la ‘paguilla’ –como la denomina la ministra Magdalena Valerio–, que les compensará con la desviación de la inflación para que no pierdan poder adquisitivo. De esta forma, recibirán casi 13,5 euros de media por la décima de diferencia. Esta es la fórmula escogida para revalorizar las prestaciones y derogar el polémico IRP: ligarlo al IPC real y escoger como referencia la media de la inflación de los últimos doce meses.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión