El presente año ha sido histórico en cuanto a siniestralidad en el campo. Las fuertes adversidades climatológicas no han sido óbice, sin embargo, para que el sector agrícola incremente la renta por la venta de sus productos un 11,3%. No puede decirse lo mismo de la actividad ganadera, que ha visto reducidos sus beneficios un 4% arrastrada por la bajada de precios del porcino. La producción final agraria se ha cifrado en 3.833 millones de euros, lo que supone un aumento de casi el 2% respecto al año pasado. “El 62% proviene del sector ganadero -un 37% del porcino-, mientras que el 38% nace de la actividad agrícola”, ha analizado el recién estrenado secretario general de UAGA, José María Alcubierre.

El sindicato ha presentado este viernes su balance anual, que pone el foco asimismo en la necesidad de una nueva política agraria cimentada en un “modelo social, profesional, que permita tanto a agricultores como ganaderos vivir dignamente de sus explotaciones”, ha aseverado Alcubierre, quien ha lamentado que el aumento de la producción no se traduzca en más ingresos, puesto que los costes de los insumos han crecido significativamente. El informe celebra, por otra parte, la creación de empleo del sector, que cifra en una media de 15.000 contratos mensuales, con lo que se incrementan ligeramente los números del año anterior.

El valor del producto local

Los costes de producción han sido motivo de queja también en el sector frutícola, que continúa perjudicado por el veto ruso, que limita la posibilidad de distribuir sus excedentes, ha explicado el secretario provincial zaragozano del sindicato, Francisco Ponce. Este ha pedido colaboración a las administraciones públicas para evitar la caída de los precios. Y ha lamentado el perjuicio que suponen las grandes industrias, que expulsan a los agricultores tradicionales. Por su parte, el responsable comarcal del Bajo Aragón, David Andreu, ha querido destacar el aumento de las plantaciones de almendros, aunque sus precios han sufrido una caída del 45%. Respecto a la oliva, Andreu ha explicado que su valoración ha caído debido al incremento de la cosecha en Andalucía.

La otra cara de la moneda es el sector ganadero. El secretario provincial oscense, Joaquín Solanilla, ha celebrado la buena salud del porcino, "gran motor de desarrollo de Aragón", así como su labor en vertebración del territorio. Sin embargo, ha alertado de caídas en el ovino, así como de la necesidad de un etiquetado claro en la miel. Solanilla ha advertido de un "aumento exponencial de las gallinas ponedoras", así como de precios estables tanto en vacuno como en cunícola e incrementos en el pollo.

El secretario general ha aprovechado la presentación para lanzar un llamamiento al consumidor aragonés a que compre producto local en estas fechas: “cordero, miel, porcino, fruta…, que, además de ser de calidad, permite mantener el territorio rural vivo”.