Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Tecnología para frenar las plagas en el campo

El IV Foro Técnico de Sanidad Vegetal, celebrado en Zaragoza, insiste en la necesidad de implantar nuevas herramientas para proteger los cultivos y mitigar las enfermedades de las explotaciones.

La jornada contó con la presencia de destacados ponentes y numeroso público.
La jornada contó con la presencia de destacados ponentes y numeroso público.
CSCV

En un mundo tan globalizado como el actual, con cantidades ingentes de información, es necesario saber transmitirla, organizarla y elaborarla para sacar conclusiones, pero sobre todo para tomar decisiones. Y esto mismo, que ocurre en cualquier ámbito de la sociedad, es extrapolable al mundo de la sanidad vegetal, donde es muy importante saber dónde, cuando y que tipo de productos se tienen que aplicar en cada una de las intervenciones fitosanitarias que se acometen para poder mitigar el efecto de las plagas y enfermedades en las explotaciones agrarias.

Esta es una de las principales conclusiones que se han obtenido esta semana en el IV Foro Técnico en Sanidad Vegetal, organizado por el Centro de Sanidad y Certificación Vegetal (CSCV) del Gobierno de Aragón y que ha reunido en la capital aragonesa a más de 250 personas, entre técnicos de Atrias, miembros de cooperativas, responsables de organizaciones profesionales, personal de la administración, agricultores y representantes de otros colectivos, sobre todo relacionados con el mundo de la distribución y fabricación de material fitosanitario.

«Ha sido una jornada muy interesante tanto en contenidos como en participación. Estamos convencidos, y así nos lo han hecho saber los participantes, de que este tipo de actividades tienen una utilidad muy práctica, lo que nos lleva a preparar ya la quinta edición. La sanidad vegetal es una cuestión que nos afecta a todos y lo que pretendemos es resolver los problemas que surgen en el día a día de las explotaciones agrarias. Para ello contamos con la colaboración excepcional de los técnicos de las Atrias, cuya información es una herramienta fundamental en el control de las posibles plagas o enfermedades de las explotaciones. Ellos son nuestros ojos en el territorio y los agricultores lo saben y confían plenamente en sus decisiones para acometer los tratamientos que les indican», apunta Carlos Lozano, jefe de la Unidad de Gestión Integrada de Plagas del CSCV.

A lo largo de la jornada se prestó también especial interés al tema de la integración de las tecnologías digitales en el campo de la sanidad vegetal y en el auditorio se escucharon conceptos relacionados con el ‘big data’ o la inteligencia artificial.

«En una primera instancia sorprende que estos conceptos, que están tan de moda, sean aplicables al mundo de la agricultura. Pero lo cierto es que la implementación de estas herramientas, dispositivos y mejoras tecnológicas apoya a los técnicos y agricultores y les permite tomar las mejores decisiones a la hora de proteger sus cultivos», matiza Carlos Lozano.

Reducción de productos

En otra de las ponencias, se abordó el tema de la reducción de las pérdidas por deriva de los productos fitosanitarios en los tratamientos agrícolas y se dieron a conocer algunos resultados de los proyectos Innoseta y Optima, iniciativas para una producción de cultivos inteligente y sostenible. «La mejora en las condiciones de aplicación de los productos fitosanitarios es algo que redunda en un beneficio económico para el agricultor y también en un mayor cuidado del suelo, del agua y, en definitiva, del medio ambiente», señala Lozano.

Los modelos predictivos, que sirven para mejorar la toma de decisiones de cara a la aplicación de productos fitosanitarios, también tuvieron un lugar destacado en esta jornada. Se insistió en la importancia que tienen a la hora de ajustar los tratamientos y decidir el momento oportuno para llevarlos a cabo.

Y es que la sostenibilidad es la meta a la que se aspira a llegar con estas nuevas fórmulas y métodos de control de plagas, según se explicó en la última de las ponencias. Algo en lo que insistió el consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, quien señaló que «la sanidad vegetal es un bien común, todos los agentes que intervienen en el sistema agroalimentario se benefician de ella».

Red de Vigilancia

A lo largo de esta jornada, también se dieron a conocer los resultados de diversos ensayos de experimentación desarrollados por las Redes de Vigilancia Fitosanitaria de Aragón, dentro de las medidas establecidas en el Programa de Desarrollo Rural de Aragón (2014-2020). En concreto se mostraron resultados relacionados con el escarabajo de la patata, las plagas del olivo, el oidio y la brotitis de la vid, y las enfermedades fúngicas en almendro y peral.

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