Trabajar en un despacho, lejos del resto de las personas de la organización, está siendo desterrado por las empresas que avanzan hacia la transformación digital con oficinas más colaborativas. La digitalización afecta no solo al negocio y la cultura de empresa sino al diseño de las oficinas, según se ha explicado este martes en la jornada “Los espacios de trabajo como aliados de la transformación en la empresa” organizada por APD,  3G, Ibercaja e Interface en Zaragoza.

El sector tecnológico fue el primero en impulsar este modelo, que se ha ido extendiendo. a otros. Las nuevas oficinas necesitan menos espacio por empleado y ofrecen muchas opciones de trabajo, tanto individual como en grupo. "El espacio digital, como nuevo espacio de trabajo, es un 40% más pequeño que el tradicional", ha explicado Francisco Vázquez, fundador de la firma 3G Smart Group especializada en la remodelación de entornos de trabajo. "El espacio condiciona los hábitos", ha añadido. "Si quieres que la gente sea colaborativa tendrás que hacer un espacio que fomente la colaboración", ha puesto como ejemplo.

"Beta workplace"

Ahora bien, ha advertido que "no solo por cambiar un espacio cambian las cosas". Por ello, ha pedido "huir de modas", pensar en el "sentido y propósito" de la compañía a la hora de cambiar el entorno y diseñar "para y con" las personas en un proceso "participativo". Así, ha defendido que también en las oficinas abiertas haya espacios que permitan la concentración para quienes tengan problemas para hacerlo en un espacio abierto.

Vázquez ha planteado un modelo de espacio de trabajo en permanente revisión, un 'beta workplace', donde se puedan corregir  errores en el diseño. Puede haber zonas que en teoría funcionan pero que luego en la práctica no son utilizadas por la plantilla. Entre las más demandadas por las empresas figuran las zonas de café informal. "No tanto por el café sino porque las compañías buscan que haya cohesión entre la gente", ha asegurado.