Preacuerdo en Fagor Borja sobre el ERE extintivo para toda la plantilla

Los empleados deben ratificar si están de acuerdo con las indemnizaciones que supondrán el cierre a finales de 2019.

Gráfico: Sobre el Corsa actual, las auxiliares adjudicatarias del nuevo modelo.
Gran parte del negocio del nuevo Corsa se queda en la industria auxiliar del Valle del Ebro
Heraldo

De la pérdida de la contrata para el nuevo Corsa a la extinción de todos los contratos dentro de un año en Fagor Ederlan en Borja. Esa ha sido la deriva que ha supuesto no renovar con PSA -que ha elegido a Valmo (Rhenus) como proveedor del eje trasero del nuevo modelo-, un trabajo que esta planta borjana, propiedad del grupo Mondragón, venía realizando para la planta de Opel en Figueruelas desde hace muchos años.

Aunque en principio se habló de la posibilidad de que la dirección buscase carga de trabajo para asegurar la viabilidad de la fábrica, este pasado miércoles, después de varios meses de trabajo y haber presentado ante la autoridad laboral un ERE de extinción total que se aplicará hasta finales de 2019, dirección y comité de empresa -cuya mayoría tiene UGT (4) y OSTA un delegado- alcanzaban un preacuerdo sobre las indemnizaciones que serán de un máximo de 33 días y 15 mensualidades además del reparto de 870.000 euros entre los aproximadamente 72 trabajadores que conforman la plantilla de esta auxiliar de automoción.

"El comité de empresa pedía un plus por persona de 15.000 euros, junto con la indemnización. La empresa al principio solo puso encima de la mesa 5.000. Y finalmente, tras mucha negociación de por medio, se optó como mejor solución por repartir 870.000 euros", indicaron fuentes cercanas al proceso. Y hacer ese reparto en función de la antigüedad global de la plantilla. "Al dividir esa cantidad por el máximo de años que llevan algunos, sale la cifra que luego hay que multiplicar por las anualidades de cada empleado", explicaron las mismas fuentes. "Se pensó que esta era la forma más justa de repartir esa cantidad adicional", dijeron.

Ahora son los trabajadores -habrá una asamblea el próximo lunes- los soberanos para decidir si el preacuerdo alcanzado entre las partes les parece bien. Si lo ratifican ya será cuestión suya decidir en qué momento se marchan -se han establecido unos tiempos y en función de ellos podrán llegar al máximo de la indemnización o no- ya que en el cierre de esta fábrica no hay marcha atrás. "Al principio se trató de que la nueva contrata subrogase a parte de los trabajadores, pero por cuestión de costes se descartó y se habló también de abrir la posibilidad de reubicación en alguna planta de Tafalla, pero tampoco salió", indicaron fuentes de la negociación.

Así, solo queda ya que las salidas se hagan en las mejores condiciones para unos trabajadores con una elevada antigüedad que van a perder su puesto de trabajo en un momento en que la situación del mercado laboral es bastante complicada. La palabra la tiene la plantilla de Fagor Ederlan, que ha de dar el ‘sí’ o ‘no’ al preacuerdo alcanzado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión