Un año después de haber puesto en marcha su plan de reestructuración PACE!, Opel está mejorando la competitividad de sus distintas áreas de actividad. Integrada en el grupo francés PSA desde julio de 2017, la marca alemana ha conseguido reducir sus costes fijos en un 28% en la primera mitad del año, según ha informado la empresa este jueves.

"Se han firmado varios acuerdos para la mejora de la competitividad con los interlocutores sociales en todos los países", ha apuntado la compañía en referencia a los pactos de empresa firmados en los distintos países, entre ellos el de la planta de Zaragoza sellado a primeros de año. "Esto ha permitido una mejora significativa de la relación entre los costes laborales y los ingresos", ha señalado.

En el balance realizado tras la puesta en marcha del plan PACE! Opel recuerda asimismo que "estamos cumpliendo la promesa de simplificar la alta dirección: los puestos directivos se han reducido en un 25% en el transcurso del este año".

"La compañía se ha reorganizado en los últimos doce meses y cambiado la mentalidad. Se han reportado unos beneficios de 502 millones de euros en los primeros seis meses de 2018 y trabajado arduamente para lograr el éxito", ha destacado el presidente y consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller.

Con estos datos sobre la mesa, la marca alemana del rayo parece estar en condiciones de volver a la rentabilidad después de cerca de 20 años consecutivos de pérdidas. Esto será posible, entre otras cosas, por las sinergias en producción conseguidas en el seno de PSA. "Los vehículos basados ??en las plataformas modulares, multi-energía CMP y EMP2 son hasta un 50% más rentables en su desarrollo, al tiempo que mejoran la calidad", ha precisado la empresa.