"Recibimos un centenar de llamadas diarias"
Las asociaciones de consumidores aragonesas lamentan la resolución del Tribunal Supremo al tiempo que informan a los perjudicados de cómo pueden defender sus intereses.
Las asociaciones de consumidores aragonesas han registrado en estas tres semanas de incertidumbre un significativo repunte de llamadas de clientes afectados por la decisión del Tribunal Supremo en torno al impuesto a las hipotecas. Desconocen por el momento la cifra exacta de perjudicados a causa de la polémica decisión tomada este martes, pero coinciden en que la justicia española ha perdido gran parte de su prestigio.
"La gente quiere estar: cada día recibimos alrededor de un centenar de llamadas. También celebramos asambleas diarias, a las 12 y a las 18 en nuestra sede en la calle Gavín, para contar cómo aquellos interesados pueden adherirse a las 83 demandas colectivas contra las distintas entidades que presentaremos a raíz de la resolución del Alto Tribunal", explica Iciar Gardeta, coordinadora en Zaragoza de Adicae. "Además, en cuanto tengamos la sentencia, la recurriremos al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea", advierte.
"Este tema no ha terminado"
La Unión de Consumidores de Aragón constata también que son cada vez más los afectados que se interesan por saber cuál debería ser su siguiente paso. "Este tema no ha terminado, pero la posibilidad de que se aplique la retroactividad es cada vez menor, a no ser que la justicia europea acepte la nulidad de la resolución", apunta José Ángel Oliván, secretario general de la UCA, quien muestra también su interés en convocar protestas en la comunidad, aunque todavía no cuenta con fechas concretas. Por su parte, Gardeta adelanta que Adicae se movilizará a nivel nacional.
"Es un atropello más del Tribunal Supremo, como con las cláusulas suelo. Y queremos explicarlo para que sea el último", recalca la coordinadora de Adicae. "Han tomado la peor decisión. La justicia ha quedado totalmente desprestigiada con esta sentencia, que pone en evidencia que el Tribunal Supremo es influenciable, que depende de las opiniones de unos magistrados que pueden variar en días, que se pliega a los intereses de los poderosos", añade Oliván.
