Las tareas del hogar son una fuente de discusión constante en las parejas. La realidad es que la rutina de limpieza sigue siendo una tarea muy descompensada. Las mujeres siguen soportando el mayor peso en este reparto de las labores domésticas. Según un estudio realizado por la Fundación Alares, esta práctica se repite en un 59% de los hogares. Además, como explica el informe, solo en un 8% de los hogares se realizan estas rutinas del hogar de manera compartida y en el caso de los hombres, solo abarca a un 33% de los hogares. Un hecho que es fruto de un fuerte condicionante social, que asocia estos trabajos al género femenino, y que, por ello, se debe desterrar de la mente de los pequeños. Como afirman la mayoría de los expertos, aunque parezca temprano, es importante que los niños comiencen a ayudar en casa a partir de los dos o tres años. 

Poner la lavadora, limpiar el baño o pasar la mopa son acciones de las que siempre se intentan huir, aunque, sin duda, hay una que destaca por encima del resto, fregar los platos. El organismo estadounidense Council of Contemporary Families (CCF), que monitoriza las dinámicas familiares, ha realizado una investigación que explica por qué esta es la tarea doméstica que más discordias genera en una relación.

Según el estudio, además de ser un trabajo desagradable, incentivado por los restos de comida, las razones principales por las que se convierte en una gran fuente de discusiones e incluso de rupturas son los sentimientos negativos que adquiere. Al ser una de las labores menos deseadas, si no hay una división adecuada de la misma las mujeres se ven así mismas relegadas a realizar las tareas menos deseables, algo que puede generar resentimiento e insatisfacción.

Repartir las tareas mejora la vida sexual

Un reparto equitativo de las tareas domésticas, además de evitar roces en la pareja, tiene más efectos positivos. Como refleja una investigación realizada por la Universidad de Alberta en Canadá que ha demostrado la relación de estas rutinas de limpieza con la actividad sexual. Según este estudio cuando ambos miembros contribuyen a realizar las labores de casa, la pareja practica sexo de manera más frecuente y de mejor calidad.

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