Verónica Ruiz: "La exigencia en la industria es una rueda que no para"

La directora general de la planta de ABB en Zaragoza explica los retos de la compañía

Verónica Ruiz, en las instalaciones de ABB en Zaragoza
Verónica Ruiz, en las instalaciones de ABB en Zaragoza
Toni Galán

Ingeniera electrónica industrial por la Universidad de Zaragoza, Verónica Ruiz es la directora general de ABB Zaragoza desde abril pasado tras relevar en el puesto a Carlos García Quirós. Antes trabajó en Valeo y casi 13 años en Eurofit, filial del grupo Michelin. De dirigir la planta de Enlog, Ensamblaje y Logística de Conjuntos en Figueruelas, especializada en el montaje del conjunto de neumático y rueda para automóviles, ha pasado ahora a pilotar la fábrica de ABB en la carretera de Madrid, que factura entre 80 y 100 millones de euros, tiene 220 trabajadores y genera 110 más de empleos indirectos. En la escalera del arquitecto Rafael Moneo de esas instalaciones (abiertas en 1967) posa para la cámara de Toni Galán.

¿Qué retos tiene como nueva responsable de ABB Zaragoza?

El principal reto ahora mismo es poner al cliente en el centro. El producto de esta planta es muy reconocido, reconocido como excelente, y creo que el siguiente paso que estamos dando ahora es completar ese producto con el servicio al cliente, desde los plazos de entrega –en los que nos hemos tenido que adaptar a nuevas exigencias– hasta el servicio postventa y, por supuesto, el desarrollo del propio producto.

Está hablando del transformador seco, la especialidad de la fábrica.

El transformador seco es la apuesta de futuro. Ahí ABB Zaragoza tiene mucho qué decir, es pionera. Ahora vamos a los de gran tamaño, de 72,5 kV, uno de los cuales ya vendimos este año a Estados Unidos. También hemos entregado un autotransformador seco de 72,5 kV para tren de alta velocidad en España, el primero ahí de esa potencia. En 2019 vamos a desarrollar y vender el primer transformador de 100 kV, eso no se había hecho nunca. Irá también a un proyecto en Estados Unidos. También innovamos, instalamos un transformador seco con un módulo de control de todos los parámetros para predecir el funcionamiento de la máquina. Con los datos puedes predecir cualquier potencial riesgo antes de que la máquina falle. Ha sido un desarrollo global y lo hemos implementado en nuestros transformadores. Se instaló en septiembre.

Estados Unidos es importante para ustedes.

Estamos en casi todo el mundo. Estados Unidos, Latinoamérica, Medio Oriente... Estamos mucho en renovables, con incrementos, y también en transporte ferroviario, trabajando para metros o tranvías en países tan dispares como Chile, Canadá, Dubai, Turquía, Arabia Saudí.

¿Qué sabía de ABB antes de entrar a la compañía?

Yo conocía mucho ABB. Sabía que hacían transformadores secos en esta planta. En el mundo industrial ABB es muy conocida, quizás más su parte de robótica, la que más había tratado. Los robots se ven más y llaman más la atención que los transformadores, aunque estos siempre están ahí.

¿Qué supone pasar de un sector como el de la automoción a este?

Es un reto. Llevaba casi 13 años en automoción, que tiene un ritmo frenético con una serie de particularidades que entiendo que son buenas.Algunas las podré trasladar a este nuevo sector. Es un reto porque en ABB todo es muy dinámico, cambia bastante. Uno de los principales cambios es que se trabaja más directamente con el cliente, aquí tienes muchísimos, con un conocimiento técnico muy importante, con los que hablas de tú a tú. En automoción trabajaba para pocos, como proveedor de un fabricante, no para el cliente final. Aquí uno de los retos distintos está en la relación con el cliente en el desarrollo de productos.

El mundo industrial, que usted conoce bien, va cambiando. ¿Cree que ahora hay más presión?

Los clientes son más exigentes. Cada vez quieren algo más específico. Es una rueda que no para. Donde estabas ayer ya no sirve para mañana. La industria es así. Una vez que lo asumes ya te metes de lleno.

¿Hay cambios que esté introduciendo ya?

Hemos comenzado, sí. La primera parte del nuevo enfoque de la fábrica va más orientada a procesos para adaptarnos a lo que los clientes nos están demandando, para poder agilizar los plazos de entrega y el servicio posterior. La segunda es el reto real de hacer convivir la vida de la fábrica, el día a a día y su trabajo habitual, con los desarrollos de I+D que estamos haciendo.

¿En qué se centra la I+D?

En los transformadores de 100 kV. El enfoque es colaborar más con el cliente y desarrollar productos de forma conjunta.

Es inevitable preguntarle por la presencia de mujeres en puestos directivos en la industria. No es habitual.

¿Sí? No sé. A mi me parece normal. Siempre he trabajado en este mundo. Cada vez se ve aquí a más mujeres.

Pero aún son pocas en puestos directivos.

En automoción se ven, aunque es verdad que hay menos. Yo soy una persona optimista en esto, creo que de forma natural las mujeres llegarán. Puede que alguna vez no se ofrezca un puesto directivo a una mujer porque se presuma que no lo va a querer, pero si eso existe es preocupante. Yo no me encontrado eso en mi trayectoria y de hecho estoy convencida de que al final el propio interés de la mujer hará que esté en puestos directivos.

En ingeniería hay menos. Las mujeres son minoría en carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas).

Sí, pero tienen que elegir lo que quieran, y llegarán a donde quieran, al final su talento y sus méritos serán los que les lleven. Yo soy optimista. Pero es verdad que ayuda que se vea a mujeres en puestos directivos porque da más normalidad al hecho en sí.

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