Opel Adam, el 'Junior' que no cuajó

La filial alemana de PSA dejará de producir un modelo que pudo haber sido fabricado en la planta de Zaragoza

El Opel Adam, el día del lanzamiento oficial de su producción en Eisenach (Alemania)
El Opel Adam, el día del lanzamiento oficial de su producción en Eisenach (Alemania)
L. H. Menéndez

ADIÓS. La dirección de Opel en Alemania anunció oficialmente el pasado martes que dejará de producir el modelo Adam, un coche considerado ‘hermano pequeño’ del ‘aragonés’ Corsa que empezó a fabricarse en la planta alemana de Eisenach a finales de 2012. Mucho antes de su paso por la cadena de montaje, al vehículo se le denominó ‘Junior’, y de él la compañía dijo que haría una versión eléctrica, si bien luego consideró que quizás no estaba el mercado preparado para lanzar entonces un coche que funcionara con baterías. Opel asignó la producción de este ‘mini’ a la citada factoría ubicada en territorio de la antigua RDA, una decisión que beneficiaba a la fábrica de Figueruelas en virtud de un acuerdo entre las dos plantas que fijaba que el total de la producción de ambas se repartiría siempre en un 70% para la aragonesa y un 30% para la germana. Hasta aquel momento Eisenach solo montaba parte del Corsa, y al protagonizar por primera vez el lanzamiento de un coche nuevo tuvo que contar con el apoyo de profesionales de la factoría de Zaragoza para afrontar el reto. Ahí estuvieron, entre otros, Manuel Munárriz (hoy en Figueruelas después de haber estado en Rüsselsheim), Guillermo Mancholas (ahora en Jaguar Land Rover, en Eslovaquia), Óscar Serrano, Laura Lambea y Francisco Navarro.

SIN FUTURO. Una de las bondades del coqueto Adam, coche que debe su nombre al fundador de la marca del rayo (Adam Opel), era la posibilidad de personalizar cada vehículo, una oferta que con el tiempo ha sido bastante generalizada en la industria. Pese a ello el modelo no ha funcionado demasiado bien, lo que ha llevado a Opel, ahora integrada en el grupo francés PSA, a decidir que deja de fabricarlo –lo que ocurrirá también con el Karl (que viene de Corea) y el Cabrio (que se monta en Gliwice, Polonia)– porque prefiere ahora «centrarse en segmentos de gran volumen» con coches como los SUV (el sucesor del Mokka X, por ejemplo) o superventas como el Corsa. Desde que empezó a ensamblarse, del Adam se han vendido unas 305.000 unidades. En 2017 la cifra fue de 46.000 y entre enero y septiembre del actual 2018 el número registrado es 30.500.

IBA A VENIR. Opel anunció, antes de su venta a PSApor General Motors, que la próxima generación del Adam se fabricaría en Zaragoza y que en Eisenach se montaría el Mokka, que se marcharía de Figueruelas. Eso ya no ocurrirá. En esa búsqueda de la rentabilidad que caracteriza a la PSA de Carlos Tavares, el otrora llamado ‘Junior’ hará mutis por el foro.

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