El verano de 2018 ha dejado 37.638 autónomos menos en España, contando el periodo desde junio hasta agosto. Son un total de 11.830 autónomos de diferencia con respecto a la caída en el mismo periodo de 2017, es decir, un 45% superior.

Todas las comunidades y todas provincias pierden autónomos en este periodo. En cifras absolutas, a principios de junio se registraban 3.274.205 autónomos y a 31 de agosto de este año hay 3.236.567. La pérdida total es del 1,1%.

Por encima de la media pierden autónomos la Comunidad de Madrid, con una bajada del 1,8%; la Región de Murcia, con una caída del 1,6%; el País Vasco, con un 1,5% menos y Cataluña y Comunidad Valenciana, que han perdido este verano el 1,4% de sus autónomos. Las menores caídas las han registrado en las Canarias y en Cantabria, con una pérdida del 0,3% de sus autónomos de junio en este mismo periodo de tiempo.

Por provincias destaca por encima de todas la pérdida porcentual del 3,1% de los autónomos en Orense, la más llamativa de toda España. Le siguen en mayor porcentaje pero bastante alejados Vizcaya con una bajada del 1,9%, Albacete, Sevilla y Barcelona con una pérdida del 1,6% y la provincia de Valencia con una caída del 1,5% de sus autónomos.

Lorenzo Amor, presidente de ATA, asegura que necesita "que se siga apostando por los autónomos de forma decidida y sin dobleces para que sólo estemos ante un bache a superar, y no una tendencia que acabe con el crecimiento del empleo”. De hecho, Amor ha afirmado que “hasta junio hablábamos de crecimiento y ahora se ha dado la vuelta de una forma preocupante hasta desplomarse”. También ha reclamado "que se mantenga un entorno favorable a la creación de empleo y para los autónomos".

Por último, ha añadido que “el colectivo ha demostrado en los últimos años que es el protagonista de la generación de empleo”, y ha puntualizado que “la Ley de Autónomos y la tarifa plana de 50 euros para el inicio de la actividad dieron sus frutos", por lo que ahora "no se puede hacer temblar sus cimientos”. “Hay que seguir avanzando en la misma dirección, con medidas que faciliten el emprendimiento, eliminen trabas y lo que es realmente importante, ayuden a consolidar las actividades y no a la desestabilización”, ha concluido Lorenzo Amor.