La sexta generación del modelo más popular de Opel Figueruelas se ha hecho esperar. Cinco años serán los transcurridos desde el lanzamiento del Corsa actual, el pasado 11 de noviembre de 2014, hasta que el nuevo se produzca en la línea 2, previsiblemente en el penúltimo mes de 2019, si bien los primeros prototipos del que será el primer Corsa bajo plataforma PSA se empiecen a ver en la planta ya a final de año.

Operarios de mantenimiento se han encargado durante este mes de vacaciones de preparar la fábrica para que las distintas naves, especialmente la de Carrocerías, estén adaptadas a la llegada del nuevo vehículo, del que únicamente se sabe que supondrá un ahorro importante en costes al ensamblarse sobre una de las plataformas modulares que utiliza el grupo francés para ser más eficiente. Es la conocida como CMP (‘common modular platform’), dedicada a fabricar vehículos de los segmentos B y C, los más pequeños. Según recoge la revista interna ‘Rodando’, una plataforma modular representa el 60% del coste de los materiales de un coche y permite el montaje del suelo, el chasis y varias motorizaciones así como la arquitectura eléctrica o electrónica básica. Tener esta plataforma común, además de la del coche grande, hace que al grupo francés los lanzamientos de modelos para sus distintas marcas le salgan bastante más baratos.

Sin desvelar aún cuánto suman las inversiones para el nuevo Corsa, la compañía reconoce que "la parada de producción en verano ha servido para realizar mejoras" y nuevas automatizaciones en procesos en las distintas naves. Así, en Carrocerías se ha puesto en funcionamiento un nuevo sistema automático de suministro de material mediante ‘traspaletas autoguiadas’ que ya a final de julio estaban probando las primeras tareas de suministro del portón del Corsa hasta la línea de producción. En total, Figueruelas cuenta con 31 sistemas automáticos de abastecimiento de material.

La actualización de robots y puesta a punto de la maquinaria y la logística de la fábrica han sido otras de las tareas realizadas durante el descanso estival que concluye el domingo 19 a las 22 horas para los trabajadores de la línea 1 y el lunes 20 a las 6.00 para los de la línea 2. Junto con la vuelta al trabajo de Figueruelas, se producirá la de la mayor parte de empleados de las auxiliares. Una industria que habrá aprovechado también julio y agosto para adecuar sus sistemas a la fabricación de las piezas del nuevo Corsa, aunque previsiblemente en dos años los cambios a afrontar sean mayores para adecuarse a la nueva versión eléctrica 100% del Corsa. En septiembre se reunirá la Mesa de la Automoción, convocada por el departamento de Economía de la DGA, para ver qué ayudas en innovación necesitan los proveedores para poder adaptarse.