La futura ley aragonesa del trabajo autónomo ha dado un paso más. El Consejo de Gobierno aprobó este martes el proyecto de Ley de Fomento del Emprendimiento y el Trabajo Autónomo en Aragón, que se remitirá a las Cortes para su tramitación parlamentaria. Algo que no sucederá hasta pasado el mes de agosto, tras las vacaciones de la Cámara aragonesa.

La norma es una petición que viene haciéndose desde el colectivo de autónomos en las últimas legislaturas y a la que se había comprometido el Gobierno de Javier Lambán. Desde el Ejecutivo indicaron que el texto parte del impulso al emprendimiento y la cultura emprendedora en todos los ámbitos, "con especial atención al educativo y al medio rural". Además, incluye políticas y medidas de apoyo "incluidas la económicas y financieras", de todas las instituciones a los emprendedores, pymes y autónomos y la "reducción de las cargas administrativas y burocráticas que dificultan la creación de empresas y el inicio de la actividad de emprendedores y autónomos, creando así el marco jurídico favorable a la generación y creación de empleo".

A estos "ejes" se añade la regulación del marco organizativo y administrativo para la que contarán con "todos los agentes sociales y empresariales con competencias en las materias reguladas en la norma".

Plataforma de Emprendimiento

La norma define los principios generales y medidas que deben presidir la simplificación de la tramitación administrativa "para ahorrar tanto en los tiempos de constitución de una empresa como en los costes", indicó el Ejecutivo. Además, propone la creación de una Plataforma del Emprendimiento como herramienta para el acceso único a la Administración e impulsora de todas las actuaciones necesarias para la puesta en marcha de una iniciativa empresarial. Asimismo, incorpora la posibilidad de declarar inversiones de interés autonómico proyectos empresariales que se desarrollen por emprendedores, autónomos, microempresas y pymes.

La ley prevé que el Gobierno de Aragón acuerde la declaración de los municipios aragoneses como ‘Municipio emprendedor de Aragón’, atendiendo a las actuaciones desarrolladas por ayuntamientos. Asimismo, se considera necesario atender la situación de los empresarios y autónomos próximos a la jubilación y fomentar el relevo generacional. Para facilitar la financiación, el texto anuncia un conjunto de medidas de apoyo y medidas fiscales vinculadas al inicio de la actividad empresarial. También se crea la figura del mediador de emprendimiento y la aprobación de un Plan Estratégico del Emprendimiento en Aragón para la coordinación de las políticas públicas.

"Poco ambiciosa"

"Es un decálogo de muy buenas intenciones pero ya veremos cómo se materializa", dijo este martes Mayte Mazuelas, presidenta de ATA-Aragón tras conocer la aprobación del texto por el Consejo de Gobierno. "Nos habla de las herramientas que ya tiene el Gobierno", apuntó, y reconoció que "esperaba una ley más ambiciosa después de tantísimo tiempo". El documento ha recogido parte de las demandas de la organización, pero echó en falta concretar en qué va a consistir el apoyo financiero y fiscal del que habla.

El presidente de UPTA-Aragón, Álvaro Bajén, también reconoció que el texto "necesita concreción", quien esperó se consiga en la tramitación parlamentaria. Para Bajén, será necesario afinar en temas como la financiación –donde pidió incluir el ‘crowdfunding’–, las políticas activas y la formación adaptada al autónomo. Bajén recordó que el proyecto de ley se encontrará en las Cortes con la proposición de ley del grupo de Podemos sobre el trabajo autónomo, que se encuentra en fase de enmiendas para septiembre, con la que consideró que debería "unificarse".