El Indicador de Confianza de Empresarial de Aragón se mantiene en niveles máximos históricos en el cómputo global del primer semestre de 2018, aunque en el pasado trimestre ha caído de 15,5 a 14,9 con respecto al primero de este mismo año, según el ICE de la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja. Estos datos dejan ver que el empresario tiene confianza pero también algo de incertidumbre sobre el futuro. Por este motivo, también ha descendido el indicador de expectativas de 15,3 a 14,4.

Los efectos de la guerra comercial iniciada por la Administración Trump y la incertidumbre generada por el Brexit podrían ser los motivos por los que ha incrementado la cautela en el sector empresarial, especialmente en la industria, en el que la confianza ha disminuido de 15,6 a 15, siempre según los datos del mismo informe. Sin embargo, el optimismo del sector terciario continúa creciendo y se sitúa en 14, 2.

La debilidad de la demanda, sumada a la escasez de mano de obra cualificada y el aumento de la competencia son los factores que impiden el incremento de la facturación para el 75% de las empresas aragonesas. Desde el ICE de la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja, explican que es muy relevante el hecho de que la mano de obra sea una de las cuestiones que más preocupan a las empresas, porque confirmaría las previsiones que indican que muchas empresas aragonesas ampliarán su plantilla este verano.

Las ventas siguen siendo el indicador del ICE que logra un mejor comportamiento, por encima de la inversión y del empleo, ya que más del 41% de las empresas de Aragón ha mejorado la facturación en comparación con el trimestre anterior.