Los empleados de Correos se han dirigido al nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez y a la dirección de Correos para pedirles que garanticen la financiación del servicio postal público, su calidad y la apertura de la negociación de un nuevo acuerdo laboral que recoja una mejora de las condiciones laborales con más salario, empleo y derechos. Este jueves un grupo de delegados se han concentrado a las puertas de la sede de Correos en Zaragoza para denunciar el conflicto que vive la entidad en los últimos años.

Los sindicatos están dispuestos a "intensificar" las protestas en los próximos meses si el nuevo Ejecutivo no escucha sus peticiones. De momento, mantienen los paros convocados para después del verano y que harían coincidir con dos de las fechas de más actividad, el día de rebajas del 'Black Friday' en el mes de noviembre y la campaña navideña.

La concentración se produce tras la movilización celebrada el pasado 7 de junio, convocada por CC. OO., UGT, CSIF y Sindicato Libre. Los sindicatos denuncian que el anterior gobierno  dejó Correos en “números rojos”, tras el recorte presupuestario de 180 millones de euros entre los años 2017 y 2018, un déficit de 225 millones de euros y un recorte de plantilla de 15.000 puestos de trabajo. A ello se suma la precarización del empleo con el  el 22% de la plantilla con contrato parcial y un aumento de la temporalidad al 35%.

En la provincia de Zaragoza el número de empleados ha bajado de 1.500 a 800 en diez años, según los últimos datos de los sindicatos. Estos aseguran que aunque ha caído el número de cartas que se reparten, ha aumentado la paquetería.