¿Cómo provocar un flechazo entre las empresas y los trabajadores?

¿Cómo provocar un flechazo entre las empresas y los trabajadores?

Los directivos de cuatro importantes compañías operantes en Aragón debaten sobre la relevancia, presente y futura, del talento y de cómo gestionarlo.

Los directivos se reunieron en la sede de Heraldo, en un encuentro moderado por el periodista económico Luis H. Menéndez.
Los directivos se reunieron en la sede de Heraldo, en un encuentro moderado por el periodista económico Luis H. Menéndez.
Guillermo Mestre

Como una relación sentimental. Así definen los directivos de cuatro importantes empresas operantes en Aragón la vinculación que debe establecerse entre una organización y sus trabajadores. A través del ejemplo de sus compañías, Esther Quintana y Carlos Oehling, CEO de Relax y Fersa Bearings, respectivamente, acompañados por el director de ESIC en Aragón, Antonio Sangó, y el director de Human Capital de Deloitte, Borja Arrieta, explicaron la importancia del talento y cuáles son las claves para gestionarlo. Para que surja la ‘atracción’ entre una empresa y sus empleados, "el flechazo debe producirse por ambas partes y, después, el idilio tiene que continuar", comentó la primera ejecutiva de Relax.

Durante su encuentro, organizado por la firma de servicios profesionales Deloitte y moderado por el periodista económico Luis Humberto Menéndez, los cuatro directivos, reunidos en las instalaciones de HERALDO, analizaron el panorama actual del mercado laboral y destacaron algunas de las características de los trabajadores más demandadas por las empresas. "Buscamos a gente con pasión, comprometida y que sepa trabajar en equipo. El elemento diferencial de nuestra compañía son las personas", afirmó el CEO de Fersa Bearings. Por su parte, el director de ESIC en Aragón aseveró: "La empresa que no apueste por el talento y por sus valores tendrá una debilidad competitiva en el futuro".

Para establecer una relación duradera con los trabajadores, "lo más importante es identificar el objetivo y conocer qué es lo que más valoran las personas de la organización", subrayó el director de Human Capital de Deloitte, consultoría que "cuenta con un equipo especializado para guiar a las empresas en cómo gestionar estratégicamente a su plantilla a partir del análisis del ciclo de vida del empleado".

En este proceso de ‘enamoramiento’ mutuo, según Quintana, "el CEO ha de realizar su labor como un director de orquesta, que tiene que saber coordinar a todos los músicos para que la melodía suene espléndida".

Los trabajadores del presente

Enmarcado en un escenario en continua transformación y dominado por las nuevas tecnologías, el perfil de los profesionales del presente ha de adaptarse a los requerimientos sociales actuales. "En los últimos 15 años, las prioridades, en líneas generales, han cambiado. Los mileniales demandan inmediatez y el sentido de la propiedad ha ido desapareciendo", manifestó Sangó. "Quieren tener claro cuál es su objetivo dentro de la organización. Buscan desarrollo y reconocimiento", añadió Arrieta. Entre las reclamaciones vigentes, destacan la flexibilidad horaria y la conciliación familiar. "Sus reivindicaciones son las mismas que las de otras generaciones, pero las exigen con más fuerza", matizó la CEO de Relax.

Pero ellos, los más jóvenes, no son los únicos activos importantes en los organigramas de las empresas. Los directivos coincidieron en la relevancia de mantener y desarrollar el talento sénior. "En los próximos años, en las plantillas de las empresas van a convivir hasta cinco generaciones", indicó el director de Human Capital de Deloitte.

Proyección de futuro

Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de enamorarse de una organización son las posibilidades de crecer dentro de su estructura. Fórmula que, según Quintana, también se ha actualizado. "El planteamiento a largo plazo, ni atrae, ni compromete. Los nuevos planes de desarrollo son personales", remarcó. En su experiencia como formador, el director de ESIC en Aragón señaló: "Al final, las empresas no eligen los mejores expedientes, escogen a los perfiles que, además del académico, cumplen con otros requisitos como el positivismo o la capacidad de trabajar en equipo".

A modo de conclusión, Oehling afirmó: "Las empresas del futuro serán las que gestionen el talento mejor que las demás". Por su parte, Arrieta apuntó: "Son tres las claves de éxito: escuchar al empleado, ser transparente con él y desarrollar a los mandos intermedios y a los líderes".

- Información elaborada en colaboración con Deloitte