Para que cumplir con Hacienda cuando la declaración de la renta sale a pagar, Ibercaja ofrece a sus clientes distintas opciones de financiación. Así, se puede realizar el desembolso correspondiente con cargo a la tarjeta de crédito en la modalidad de pago fraccionado, una fórmula que permite además modificar la cantidad a pagar y realizar amortizaciones anticipadas desde la oficina, en el cajero o a través de la banca ‘online’.

También pueden beneficiarse de estas ventajas aquellos a los que Hacienda tienen que realizar un reintegro. En este caso, la entidad aragonesa permite al cliente disponer de dicho montante por anticipado y antes de que la Agencia Tributaria realice la devolución.

Ibercaja recuerda además que dispone de un servicio de asesoramiento a sus clientes de forma especializada y personalizada para que estos opten por aquellas alternativas que resulten más ventajosas para su ahorro, teniendo en cuenta los aspectos financiero y fiscal y sus circunstancias personales. Y dispone también de una amplia gama de planes de pensiones y seguros de ahorro así como herramientas de asesoramiento y planificación para ayudar al cliente en la elección de la mejor alternativa.

Para todo ello, desde el pasado jueves, la entidad presta en sus oficinas un servicio de atención a sus clientes de banca personal que así lo requieran para ayudarles en la realización o presentación de la declaración de la renta, resolución de dudas así como en aquellos cambios y novedades fiscales que pueden afectar a sus decisiones de inversión.

Asesoramiento sobre patrimonio protegido

Como novedad, la entidad ha incorporado dentro de su servicios de asesoramiento el de la figura de Patrimonio Protegido para personas con discapacidad, una fórmula de ahorro es una solución para atender las necesidades de las personas con discapacidad y cuenta con el beneficio de diferentes ventajas fiscales en distintos impuestos.

El Patrimonio Protegido es un conjunto de bienes y servicios que se constituye en beneficio de una persona con discapacidad gracias a las aportaciones de esa persona o de sus familiares. El Patrimonio constituido deberá dedicarse a los gastos derivados de su cuidado y debe formalizarse mediante escritura pública o por resolución judicial, señalan desde Ibercaja.