El catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona Antón Costas ha asegurado se ha "roto el vínculo entre recuperación económica y progreso social" ya que, por primera vez desde la posguerra española, el crecimiento económico no ha conducido a una mejora de los salarios ni del empleo.

Así lo ha anunciado a los medios minutos antes de ofrecer una conferencia en el Patio de la Infanta de Zaragoza, donde ha explicado las consecuencias sociales de la crisis económica mundial que comenzó hace una década.

El economista ha asegurado que el objetivo central de los líderes de las potencias mundiales debe ser "atender a la desigualdad", porque es el único camino para mantener a "las democracias liberales en pie".

En ese sentido, ha señalado que las políticas que persiguen aumentar la competitividad de la economía a través de la reducción de los salarios son una "absoluta tontería" que carece de "fundamento económico".

"La competitividad buena es la que está basada en mejoras de productividad, y eso no es responsabilidad de los trabajadores sino de los directivos", ha argumentado Costas.

Por otro lado, el catedrático ha mostrado su preocupación por la aparición de un "populismo liberal y autoritario" en países como Estados Unidos o Polonia, que están destruyendo el progreso social de la economía mundial.

En el caso de España, Costas ha indicado que está experimentando las consecuencias de ser una economía "maníaco-depresiva", que crece mucho en las fases de euforia pero se desploma durante las recesiones.

"En las fases de depresión, España deja en la cuneta del desempleo y la falta de ingresos a millones de personas que, cuando se recupera la economía, ya no salen de esa situación", ha explicado.