Hoy comienza oficialmente la Campaña de la Renta más tecnológica. Incluso puede presentarse en una pantalla de 4,5 pulgadas ya que desde el pasado 15 de marzo los contribuyentes han podido acceder a sus datos fiscales a través de una aplicación móvil para la que solo es necesario identificarse mediante la obtención de un nuevo de referencia que se consigue al introducir el NIF y su fecha de validez y la casilla 450 de la declaración de 2016. Si no la tiene porque es nuevo contribuyente o porque no la presentó en el ejercicio anterior, tendrá que teclear las cinco cifras de su cuenta bancaria. Una vez identificado, la aplicación permite, a partir del hoy, 4 de abril, hacer una consulta previa de la declaración y si se está conforme presentarla con un simple clic.

Es este sistema, la principal novedad de la campaña de esta año, sobre el que han advertido los técnicos del Ministerio de Hacienda, (Gestha) porque su aparente sencillez puede provocar algún que otro disgusto (económico). La app permite confirmar y presentar el borrador, pero no modificarlo, por lo que una confirmación apresurada “como la que propicia esta aplicación”, advierte Gestha, podría hacer que el contribuyente desaproveche algunas deducciones importantes. “Tiene sus limitaciones porque no todas las opciones existentes en la página aparecen en la pantalla del smartphone”, insiste.

Los técnicos de Hacienda alertan de que el diseño insta a validar el borrador sin revisarlo en profundidad, con lo que los ciudadanos que opten por este aplicación pueden olvidar incluir información fiscal “relevante y beneficiosa para ellos”. Y entre estos datos citan algunos gastos deducibles de los rendimientos del trabajo, como las cuotas sindicales y a colegios profesionales –siempre que la colegiación sea obligatoria para trabajar y con un límite de 500 euros-, o los gastos que pueda originar la movilidad geográfica del empleado. Incluso señalan que al validar el borrador desde la app el contribuyente puede obviar la necesidad de revisar la titularidad de los inmuebles, las ganancias de patrimonio que hubiera podido lograr o cambiar la situación de sus familias, es decir, incluir los nacimientos, defunciones y los cambios del estado civil que, en su caso, puede que no aparezcan reflejados en el borrador.

De aliado a enemigo

Gestha considera asimismo que el uso de la app puede conducir a olvidos tan importantes como no repasar las deducciones autonómicas, que, como insisten los técnicos de Hacienda, podrían conllevar destacados ahorros, dependiendo de la Comunidad de residencia, en los gastos por estudios de los hijos, por adopción, o por alquiler de vivienda, por citar algunos casos.

Y aunque estos expertos reconocen que la Agencia Estatal de la Administración Tributaria es uno de los organismos públicos más avanzados en la incorporación de las nuevas tecnologías a su relación con los ciudadanos, insisten en que “la tecnología puede pasar de ser un aliado a convertirse en un enemigo, ya que, en este caso, los contribuyentes que decidan presentar la declaración desde sus smartphones pueden dejar de incluir en el borrador algunas deducciones de las que podrían beneficiarse y con las que saldrían mejor parados de la principal cita que tenemos con Hacienda”. Por eso, están convencidos de que este sistema solo es idóneo para aquellas declaraciones más sencillas, es decir, las que no exigen modificaciones importantes. Aún así, reconocen que serán casi 5 millones de contribuyentes en toda España los que tendrá su declaración en la palma de la mano y podrán cumplir con el fisco desde su smartphone, sin tener siquiera que encender el ordenador.