De Guindos, al BCE

Luis de Guindos será el nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo, la institución que regula la política monetaria en la Unión Europea. España vuelve así a ocupar un cargo de relevancia internacional, después de varios años de estar infrarrepresentada en las instituciones comunitarias.

Irlanda retiró ayer en el último minuto a su candidato Philip Lane y dejó el camino despejado para el actual ministro de Economía español. Técnicamente, el banquero irlandés era mejor candidato, pero una vez más se ha impuesto el pacto entre Estados. Dentro del tradicional juego de las sillas, Alemania permite que un español ocupe la vicepresidencia del regulador europeo con sede en Fráncfort para que quede cubierta la ‘cuota’ de los países mediterráneos. De este modo, Rajoy logra por fin un nombramiento internacional relevante, algo que no ocurría desde 2004 en llamativo contraste con otros Estados vecinos como Italia o Portugal, y la canciller Merkel gana autonomía para pactar al sustituto de Mario Draghi, que dejará la presidencia del BCE en octubre de 2019.

De Guindos deja pues el Gobierno tras situar a España como el país con mayor crecimiento de la UE. En cuestión de días, como él mismo ha anunciado, habrá nuevo ministro de Economía. Ante esta tesitura, Rajoy tiene la opción de ejecutar un relevo rápido y aséptico sin consecuencias significativas. También puede aprovechar la ocasión para proceder a un cambio más amplio del gobierno. No es el presidente un hombre al que le gusten mucho los cambios, pero su debilidad parlamentaria y el castigo de las encuestas deben empujarle a relanzar al Ejecutivo con nuevos nombres que vuelvan a generar confianza en él y en su partido.