"Es la peor de la noticia para las auxiliares y lamentamos que por la falta de acuerdo y consenso nos veamos en esta pésima situación" ha dicho Benito Tesier, presidente del Cluster de la Automoción en Aragón (CAAR), tras conocer el anuncio de la dirección de Opel de paralizar inversiones y estudiar un nuevo emplazamiento para el Corsa como ha comunicado esta misma mañana la empresa al comité.  

"Si ya estábamos viviendo con tremenda preocupación la negociación de este convenio, la suspensión del diálogo y la comunicación de Opel de paralizar cualquier inversión es la puntilla", ha añadido. "Todo lo que sea agregarle tensiones a un negocio, ya de por si complejo, no ayuda para nada", según Benito Tesier, que apela al "sentido de la responsabilidad" de ambas partes para que retomen la negociación y vuelvan a sentarse cuanto antes.

A su juicio, las prisas no son buenas consejeras y de si algo ha pecado este proceso es de la celeridad que se le ha querido imprimir desde el primer momento. Máxime, añade, el presidente del CAAR, cuando "el planteamiento que la dirección le hace a la masa social es duro" y requiere de un proceso de asimilación.

"Entendemos que el grupo PSA quiera alcanzar su objetivo de devolver Opel a la rentabilidad y revisar el negocio pero todo tiene sus tiempos y, a veces, demasiada celeridad, no es buena", ha destacado, y  más para negociar un plan de competitividad como el que se exige.

"Entendiendo lo difícil de esta negociación para ambas partes", Tesier ha señalado también de cara a la parte social que "uno tiene que saber quiénes son sus interlocutores" y que el grupo PSA nada tiene que ver con la antigua propiedad, General Motors. Eso sí, ha precisado, que la imposición no es la solución sino el diálogo.

Reconociendo, como ha asumido también la propia Opel que "ambas partes han fallado", Tesier apela al consenso como única manera de salir de esta vía muerta en la que entrado la negociación de las condiciones laborales de la principal empresa de automoción de Aragón.