El tenso diálogo en el que ha entrado el convenio colectivo de Opel dió este sábado una nueva vuelta de tuerca. Medio millar de trabajadores de Opel afiliados a UGT llenaron el salón de actos de la Ciudad Escolar Pignatelli en una asamblea en la que tenían que posicionarse sobre la suspensión de las negociaciones de convenio en la planta de Figueruelas, propuesta por la máxima dirección del sindicato en Aragón y los delegados en la factoría zaragozana.

Y la respuesta fue un rotundo sí. "Los compañeros han ratificado la decisión", explicó José Carlos Jimeno, secretario general de la sección sindical de UGT, que reiteró que esta central no acudirá a la mesa de negociación hasta que la dirección de la empresa demuestre su intención de dialogar sobre las exigencias planteadas por los representantes de los trabajadores.

Cinco son los puntos que defiende el sindicato con mayor representación en el comité de empresa de Opel. Exige un plan industrial "que llene a plena capacidad" las dos líneas de producción de Figueruelas en sus tres turnos de trabajo, que se retome la aplicación del contrato de relevo para los nacidos en 1975, se recontrate a los 170 empleados temporales que fueron despedidos a finales del pasado año, que se aplique un plan de rejuvenecimiento para los 1.577 trabajadores de más de 61 años durante la vigencia del convenio. Pide además que la compañía acepte la integración en convenio de los niveles 6 y 7 de trabajadores más cualificados.

Así, UGT no participará en la reunión convocada el próximo martes. Querría que tampoco lo hicieran el resto de los sindicatos, "que también defienden esos cinco puntos", señaló Jimeno. Por eso, UGT trasladará este lunes su propuesta a los representantes de CC. OO. Acumagme, OSTA y CGT para "consensuar" una posición común y dejar claro a la dirección "que no volveremos a la mesa de negociación hasta que no esté dispuesta a tratar nuestras demandas con interés, fortaleza e intensidad", dijo.

"Abiertos a aportaciones"

José Carlos Jimeno dejo claro que la intención de su sindicato no es imponer planteamientos ni llevar propuestas cerradas, por lo que "estamos abiertos a las aportaciones del resto de representantes sindicales". Jimeno criticó la actitud mostrada por la dirección de la compañía, ahora propiedad del grupo francés PSA. "El jueves (día de la última reunión) solo nos respondieron con vaguedades y nos dijeron ‘no’ a todo lo planteado por los sindicatos", detalló Jimeno. E insistió en que la situación en la que se encuentran el diálogo en Opel exige que al menos los sindicatos mayoritarios "tengamos anchura de miras, mantengamos una postura consensuada y pongamos de relieve la cerrazón de la empresa".

"Es atípico"

La primera respuesta a UGT llegó este sábado desde la sección sindical de CC. OO. y la Federación de Industria de este sindicato en el que insistieron en que no creen "necesario ni eficaz" que sean las organizaciones sindicales quienes bloqueen la mesa de negociación. "Es tan sencillo como rechazarla sin necesidad de más ornamento", dijeron, y recordaron que la dirección no ha lanzado un ultimátum como para responder con bloqueo y movilización.

CC. OO. destacó que es "atípico" que la respuesta ante una propuesta más de la empresa sea levantar la mesa de negociación. "Para nosotros no está agotada la negociación y no consideramos útil respuestas aisladas que no se enmarquen en una estrategia más global y a largo plazo", explicaron sus representantes. Y aseguraron que intentarán convencer a sus compañeros de UGT y al resto de organizaciones sindicales de que, puesto que hay unanimidad en el rechazo, "sería incongruente romper esa unidad por la escenificación del mismo". Al menos, matizaron, en este momento de la negociación.